Reinventar la rueda: este youtuber ha creado la bicicleta con ruedas cuadradas. Y funciona como un tanque

Desafiar las leyes de la física es todo un reto, pero nunca imposible. Pensar en una rueda cuadrada parece algo improbable y que cumple con la primera premisa… ¿Es posible? Sí, tanto que un youtuber se ha pasado el juego y ha reinventado la rueda a su particular manera… Y funciona, aunque con matices.

La clave está en las llantas cuadradas, que lejos de ser las que rotan, están ancladas al chasis de la bicicleta. La gracia del invento tiene mucho que ver con las excavadoras.

La 'gracia' radica en unas orugas que se mueven por un agujero, pero la rueda es inmóvil

La invención de la rueda redonda como tal data de hace más de 6000 años. Si bien no se sabe quién fue su inventor tiene su origen en Mesopotamia, después de que los seres humanos utilizaran troncos cilíndricos de árboles para mover grandes pesos. Luego comenzó a llegar progresivamente a las bicicletas, a los coches, a las motos…

6000 años de humanidad y pocos han reinventado la rueda. Hasta hoy. Lo más cercano es el último invento de la NASA con la rueda que no se pincha, pero siguiendo el concepto de rueda redonda. Pues lo youtubers de The Q (que ya tienen más de 13,3 millones suscriptores) han trabajado en una bicicleta con ruedas cuadradas, y lo más sorprendente es que es funcional, aunque no demasiado.

¿El propósito? Ninguno. Ingenieros desafiando las leyes de la física. Simplemente entretener con una curiosa propuesta. Para ello ha prescindido de las ruedas redondas y se ha fijado en la maquinaria pesada que utiliza un sistema de oruga para poner sus ‘máquinas’ en el suelo. Algo similar (que no igual) a lo que utilizan los tanques y las excavadoras, por ejemplo.

Este youtuber ha fabricado un sistema de oruga que mantiene la rueda cuadrada intacta. Funciona a través de una curiosa banda de rodadura interna. Las ruedas van ancladas al chasis de la bicicleta, impidiendo su movimiento. Y para más inri, nos enseña todo el proceso de fabricación de principio a fin.

Cortan unas barras de acero, luego las sueldan y dan forma cuadrada a la rueda. Luego colocan agujeros para inyectar las varillas del plato de la bici y por último, las gomas enrollables que hacen a la cadena girar. Todo un reto. Los pedales generan movimiento en la cadena, sincronizada con la cinta de oruga que está dentro de la rueda cuadrada. Un auténtico tanque sobre dos ruedas

Más allá de lo curioso de este invento, ponerlo en funcionamiento es posible, pero bastante improbable que vaya a rodar en cualquier otra superficie que no sea plana porque la oruga no sería capaz de absorber el terreno. Al menos es capaz de girar la dirección, aunque con cierto manejo extra en comparación con una bicicleta al uso. No estaría de más hacer otro vídeo utilizándola en otro tipo de terreno.

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