El futuro sin gasolina acaba de dar un paso más, y uno bien grande. Este mismo mayo los cuatro grandes fabricantes japoneses de moto han firmado un plan para desarrollar conjuntamente motores de hidrógeno para motos.
Una vez más las 'Big Four' se han puesto de acuerdo, aunque en esta ocasión no para motos eléctricas, sino para propulsores de hidrógeno. Ejecutivos de Honda, Kawasaki, Suzuki y Yamaha han oficializado el pacto para formar la HySE, "Hydrogen Small Mobility and Engine Technology". Y a ellos se ha unido otro fabricante de coches: Toyota.
Cada fabricante tendrá una labor dentro del plan
El futuro no solo serán motos de gasolina o eléctricas. Si en 2022 las mismas marcas firmaban y se metían de lleno en una Joint-Venture llamada Gachaco junto con la petrolera Eneos para establecer un estándar único de baterías intercambiables.
Pues ahora Honda, Kawasaki, Suzuki y Yamaha van a ser una bajo el proyecto HySE, y a ellas se unirá Kawasaki Heavy Industries Limited y Toyota Motor Corporation como miembros especiales.
Cobran especialmente importancia estas dos últimas, ya que tanto Kawasaki como Toyota han desarrollado sus propios proyectos independientes sobre motores de hidrógeno en diversos campos. De hecho, Kawasaki ya hizo gala de su propia moto de hidrógeno que presentó en el EICMA.
El objetivo principal serán las motos, pero también tienen previsto trabajar en otras pequeñas formas de movilidad. Concretamente tienen un plan para desarrollar tres áreas principales de investigación y desarrollo en la que cada fabricante tendrá una labor específica, de tal forma que, diversificando, buscarán llegar antes al objetivo final.
Honda será la que lidere la investigación sobre el desarrollo de modelos basado en modelos de motores de hidrógeno. Suzuki, por otra parte, será la encargada de llevar a cabo un estudio sobre la funcionalidad, rendimiento y fiabilidad de los motores de hidrógeno. Yamaha y Kawasaki trabajarán juntas e investigarán de forma práctica los motores para evaluar su funcionalidad, rendimiento y fiabilidad en motos reales y prototipos.
Yamaha, además, ha asumido una de las tareas más importantes: estudiar los requisitos para desarrollar un sistema de repostaje de hidrógeno y depósitos de hidrógeno para todo tipo de vehículos. Relacionado con esa labor, Kawasaki Motors verá cómo implementar equipos auxiliares para los sistemas de suministro de combustible y distribución de hidrógeno y pormenores mecánicos que se necesitaría en las motos para poder usarlos (depósitos, inyectores...).
Es una buena noticia que los principales fabricantes de motos se unan y distribuyan las tareas y que no sea una sola marca la que salga adelante con el futuro del hidrógeno. Especialmente en el futuro más inmediato en el que la descarbonización es algo mandatario, y una alternativa como el hidrógeno podría ser parte de la solución. El problema es el hidrógeno limpio como una alternativa posible, pero muy cara. No hay duda de que estamos presenciando el futuro.