Las soluciones tecnológicas en el mundo de la moto son un abanico cada vez más grande, hasta el punto de que en el futuro se quiere limitar hasta el más mínimo accidente. Y cuando hablamos del más mínimo accidente nos referimos al más insultante y casi ridículo, pero que pasa: caídas a baja velocidad.
Parece un error de novato, pero a casi todo motorista le ha pasado. Honda quiere aplacar algo tan habitual y doloroso (más para el alma que para la cartera) como son las caídas a baja velocidad. Y su sistema es curiosísimo.
Y no debería ser muy caro en tu próxima moto
Un dispositivo anticaída es la última idea que han tenido los japoneses, y que ya habían planteado otras marcas con anterioridad. Sin embargo, la de Honda tiene su aquel.
La patente presentada por Honda describe con exactitud un sistema que podría evitar esos momentos bochornosos en los que, por un exceso de giro o una inclinación inoportuna, la moto decide acostarse en el asfalto sin previo aviso; vergüenza, dolor... Una caída tonta.
El mecanismo para evitar esto en cuestión parece ser un actuador que aplicaría un par de fuerza en la dirección del giro para corregir posibles desestabilizaciones. Tan simple como efectivo.
Según el documento, este sistema funcionaría detectando la velocidad angular de la inclinación de la moto (cuyo sensor ya traen muchas de serie; no sería un gran añadido económico pues) y, dependiendo de la situación, aplicaría diferentes niveles de asistencia.
Es decir, tendría varios modos de funcionamiento: uno más intervencionista para situaciones de riesgo inminente y otro más relajado cuando el piloto tiene el control de la moto.
Este invento podría ser un complemento ideal para otros sistemas de Honda, como su embrague electrónico e-Clutch, facilitando aún más la conducción a bajas velocidades. Para los motoristas novatos, un conjunto de estas tecnologías podría marcar la diferencia entre perder el equilibrio y seguir su camino sin incidentes.
Ahora bien, como siempre sucede, la idea está muy bien, pero no es más que una patente. Puede pasar a la historia como una buena idea que nunca llegó a materializarse o, por el contrario, convertirse en un estándar en las motos del futuro. Algo así han hecho ya con el e-Clutch, que cada vez integran en más motos.