Tener una moto del mundial de MotoGP en el garaje no es poca cosa. De hecho, bien podría estar en lo más alto de las listas de 'cosas pendientes' de los moteros más pasionales. Ahora puede ser una buena oportunidad para hacerse con una auténtica bestia para tandas.
Su corazón mecánico es el de una Honda CBR600RR; ¿te suena ya de qué moto hablamos? Una Moto2 de la época anterior en la que los japoneses suministraban los motores. Su estado es impoluto, una moto de circuito con pedigrí... Y un precio no apto para cualquier bolsillo. De momento.
Cerca de 140 CV y preparada para entrar en circuito
Hubo una época en la que Honda era el suministrador de motores en la categoría de Moto2. Ocho años llenos de éxitos que terminaron en 2019, cuando Triumph le cogió el relevo.
Hasta ese día las motos de la categoría intermedia equipaban el cuatro cilindros de la CBR600, justo antes de que Triumph introdujese su tricilíndrico de 765 cc.
Una de las primeras motos que equipó ese propulsor fue esta Honda Moto2 GP 210/03 del primer año en el que llegaron, 2010. Concretamente pertenecía al RSM Scot en el que militaban dos buenos nombres: Alex de Angelis y Niccolo Canepa.
Luego sería comprada por un equipo español para correr en el Campeonato de España de Velocidad (CEV), hasta que se terminó jubilando y quedando guardada en un garaje de Reggio Emilia, en Italia.
Esta jubilada moto es una pretendienta muy capaz para circuito, y es que viene preparada hasta los topes. Empezando por el chasis, fabricado por Inside Racing NCS; frenada Brembo; suspensiones firmadas por Öhlins, llantas OZ Racing, telemetría de MotoGP y una dieta a base de fibra de carbono se mire por donde se mire.
El motor de Honda es una evolución de la CBR 600, pero retocado por los suizos Geo Technology, empresa de Osamu Goto, un ingeniero que trabajó para Ferrari y Honda en la F1. Lleva una ECU con varios settings y una limitación de 16.500 rpm. También venía con embrague antirrobote.
Estos motores tenían una previsión de unos 1.500 km, momento en el que debían ser desprecintados para ser abiertos y revisarse exhaustivamente. Las cifras no son concretas y en ningún caso se saben, como es habitual, pero se dice que rondan los 140 CV.
Irte de tandas por los circuitos no te saldrá demasiado barato, al menos en lo que se refiere al desembolso inicial. La puja actual va por los 11.000 euros, pero el experto de Catawiki, donde se subasta, estima que llegará hasta los 33.000, y que incluso podría alcanzar, como máximo, los 37.000 euros.