Los cambios en Suzuki siguen afectando a todos los niveles, no solo a MotoGP ni al resto de competiciones: ahora, uno de los buques insignia de la fábrica de Hamamatsu dice adiós al mercado europeo, la GSX-R 1000 y GSX-R 1000 R, tal y como ha confirmado el jefe de Suzuki, Paul de Lusignan.
Gran parte de la culpa la tiene la normativa de emisiones Euro5, que ya no permitirá vender motos con motores Euro4, y entre ellas, la GSX-R 1000 que Suzuki no ha querido actualizar para 2023, discontinuando la saga a partir de enero de 2023.
¿Un hasta luego? La Suzuki GSX-R 1000 dice adiós por la normativa de emisiones
Un adiós que duele a los amantes de las deportivas. Ver partir a otro modelo de Suzuki 21 años después de su llegada al mercado no es un buen síntoma, máxime cuando los japoneses han dicho adiós a todas sus competiciones del motor, y ahora, a otro de sus modelos que tradicionalmente ha sido top ventas durante años, pero ya no, y no pueden abordar ese gasto extra.
“Queda un número muy limitado de ellas. Como la actual GSX-R1000R no cumple la normativa de emisiones Euro5, estos serán los últimos modelos a la venta de esta generación de GSX-R1000”, ha dicho el jefe de Suzuki en Gran Bretaña, Paul de Lusignan, a MCN.
El 1 de enero de 2023 es la fecha límite, momento en el que acaba el plazo concedido por Europa para que lqs marcas terminasen de liquidar su stock de motos con Euro4, y Suzuki no ha querido invertir dinero en actualizar el motor a la nueva normativa medioambiental, por lo que se suma a las GSX-R 600 y GSX-R 750, que también dijeron adiós con la llegada de Euro4.
Ha espetado, como uno de los motivos, que “las ventas de motos deportivas representan un porcentaje muy pequeño de nuestras ventas totales”, por lo que, añade, han “reducido recursos en estos segmentos, centrando nuestro enfoque en otras áreas de mayor volumen”. O, en otras palabras, que dedicarán mayor inversión a productos electrificados y coches.
Desde Suzuki argumentan que las motos deportivas de litro han dejado de ser motos deportivas para las masas, y que solo gente selecta con medios puede comprarlas. “Es una pena”, valoran, reflejando en pocas palabras toda la estrategia que están siguiendo dando carpetazo a todas las competiciones y motos deportivas.
¿Un adiós y no un hasta luego? No es un capítulo cerrado definitivamente. Todo puede darse, pero hasta la próxima normativa, lo más seguro es que no veamos modelos de moto deportivas, si es que deciden retomar la iniciativa. Recordemos que la Hayabusa resurgió cuando parecía más que muerta y estaba descatalogada, por lo que la GSX-R 1000 R podría renacer en algún momento del futuro. “Estamos evaluando constantemente la situación”, fueron sus últimas palabras.