Faltaban ellos, Suzuki. Hasta hoy ya habíamos visto las cartas de Kawasaki, Honda, Yamaha y hasta BMW. Ninguno de ellos quiso dar un salto notable en la evolución y desarrollo de sus modelos y Suzuki parecía llevar el mismo camino. Ayer, por fin, los japoneses decidieron mostrar la Suzuki GSX-R1000 que protagonizará los escaparates de la marca en 2012. No es un modelo completamente nuevo pero mejora y cambia en algunos aspectos a la moto que podíamos adquirir hasta ahora.
Desde su interior se ha intentando mejorar lo presente pero adaptándose a la crítica situación económica actual. Así, desde el propulsor, se ha buscado dar una última punzada a este modelo en busca de sur perfección. Además en el aspecto estético la Suzuki recibe nuevas decoraciones en las que destaca nuevas combinaciones de colores, elementos como la instrumentación retocada, la decoración de las llantas y el color negro para las horquillas delanteras. Pero, como decía, la deportiva japonesa se ha visto forzada a seguir profunda dieta que la ha llevado a adelgazar hasta 2,5kg respecto a la 2011. Pero, ¿de dónde han salido?
Pues entre otros sitios del interior del motor, del corazón que alimenta esta fábrica de adrenalina. En primer lugar comentan que con las técnicas aprendidas en MotoGP han logrado construir unos pistones hasta un 11% más ligeros que los anteriores ayudando a mejorar la aceleración y el rendimiento general. A ésto se suman unas levas más finas y el aumento en la compresión pasando de 12-8:1 a 12-9:1. En cuanto a la parte ciclo Suzuki ha hecho mejoras en chasis, suspensión y frenos – ahora con pinzas Brembo monologue, gracias por recordarlo Hury –. Si juntamos estos avances a la vuelta al escape 4-2-1 tenemos como resultado esa agradable pérdida de peso y, teóricamente, una mayor eficiencia del uso del combustible.
Con todo esto nos quedamos en unos dignos 203kg para todo el conjunto. Si serán suficientes como para seguir compitiendo al nivel que están exigiendo los fabricantes europeos no lo sabremos hasta la próxima temporada. Desde luego, con los avances de BMW, la promesa de Ducati y el oportunismo de Kawasaki no será tarea fácil.
Vía | Suzuki