Fácil, sencillo, y para toda la familia. Es lo primero que se me ha venido a la cabeza, que esta pudiera ser la moto de Khristian Pielhoff, ese hombre que es mejor que MacGyver, que le dabas un asiento de un coche viejo y una fregona y te montaba un lanzacohetes anti-tanque o que en una tarde te hacía una piscina en el jardín como el que no quiere la cosa. Es la única explicación que veo a que una Harley Davidson V-Rod del 2005 pase a convertirse en... en... eso.
No entiendo qué oscuros motivos pueden llevar a alguien a decidir que con la base de una custom te puede salir un vehículo todo terreno que se parece a Frankenstein, y que te resulte una idea atractiva. También hay muchos detractores de las motos de Milwaukee con el motor Revolution, pero de ahí a cometer esta atrocidad hay un trecho bastante grande. Sea como sea el engendro vive, y según el creador lleva recorridas en este estado más de 2.000 millas.
En cuanto al apartado técnico, y hablando objetivamente ya, esta Harley Davidson V-Rod Sidecar Adventurer que es como se llama ahora conserva chasis, motor, depósito, electrónica y cuadro de mandos, todo lo demás pues lo que véis, basculante y horquilla a medida para esos neumáticos de monster truck que usan amortiguadores Ohlins en todos los ejes, depósito de combustible de seguridad, doble faro delantero y carrocería de gusto discutible.
Si a alguien le gusta está de enhorabuena porque está a la venta en Ebay, pero si aún no está convencido del todo aún hay más, ya que según narra el vendedor tiene infinitas capacidades, es fácil de conducir y, lo mejor de todo, está homologado. Al menos en Estados Unidos.
Vía | The Kneeslider