Llegados prácticamente al ecuador de 2024, las cifras de siniestralidad siguen preocupando, y mucho, al Ministerio del Interior y a la Dirección General de Tráfico (DGT). Si 2023 fue nefasto, 2024 tiene pinta de que será peor.
Y como en verano las motos (como los caracoles) salen más a la carretera, la DGT ya ha anunciado que los motoristas están en el punto de mira los próximos meses.
Carreteras con el 80% de tasa de multa
2023 fue terrible para los motoristas. Fue el colectivo que más incrementó la mortalidad con 299 fallecidos, 45 más que en 2022. Y este 2024 no parece que la cosa vaya a mejor. Tráfico tiene en el punto de mira a los motoristas y sus actividades irresponsables (no todos).
En consecuencia, la DGT ha anunciado que los meses de verano, época estival preferida por los moteros para disfrutar de la carretera y el buen tiempo. Para evitar más siniestros e infracciones, Tráfico ya ha puesto a los motoristas en el punto de mira para este verano.
Así reza el anuncio del organismo dirigido por Pere Navarro: "Tráfico afronta estos dos meses con el objetivo puesto en las motos, ya que suponen el 3 por ciento del tráfico y el 25 por ciento de los fallecidos; en las salidas de vía, causantes del 42 por ciento de los siniestros mortales".
Continúan desmigando que "en los atropellos en carretera, que representan el 11 por ciento de los siniestros de tráfico, y en el alcohol, las drogas y la velocidad, que siguen siendo, junto con las distracciones, las principales causas de la siniestralidad vial".
Y con razón la DGT actúa así. En determinados tramos y zonas concurridas la situación ha llegado al descontrol más absoluto por parte de los motoristas. Los puntos de reunión de los motoristas se han convertido en una auténtica pugna por tocar rodilla y ver quién tumba más la moto, y la conocida como curva Tamayo en la AV-562 es un ejemplo de ello.
El subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, aseguró que se "recogían muchísimas denuncias por excesos de velocidad", afirmando que "el 80% de los controles de vehículos que se realizaron en ese punto fueron sancionados por infringir las normas de circulación". El objetivo es "evitar que se produzcan más accidentes como los que nos están asolando este año".
Así que este verano la DGT y la Guardia Civil de Tráfico van a estar encima de los motoristas. La siniestralidad ha de bajar a golpe de talonario y sanciones; por eso también habrá circulando motos camufladas, 34 en total en España, y que estarán patrullando carreteras concurridas por motoristas "sobre todo los fines de semana para aquellas zonas más conflictivas, de forma que acabemos con las animaladas", dijo Navarro a El País.