Los radares autónomos han llegado a nuestros vecinos. Francia, ante la abominable amenaza del vandalismo en sus cinemómetros, sigue experimentando con unos que son autónomos, que se pueden mover y van cambiando su ubicación para despistar a los moteros y conductores.
No es Matrix, es Francia. Y aunque llevan funcionando un par de años en el país galo, lo que es verdaderamente noticioso es el número de multas que ha alentado al gobierno de la nación a duplicarlos por todo el territorio.
Los radares autónomos son capaces de poner 14.000 multas por año
Los radares autónomos parece algo más propio de un capítulo de 'Black Mirror' que de nuestra realidad diaria. Pero son tan reales que asustan, y no están tan lejos de nuestra frontera. Más bien pegados, en Francia, donde el gobierno galo los aúpa a golpe de estadística.
Llevan funcionando desde 2021, y la conclusión que dejan para las arcas del estado es bien premonitoria: triplican las multas emitidas de los radares fijos, y multiplican por cinco las de los radares móviles o coches radar.
En concreto, cifran 14.000 destellos por dispositivo, y son los primeros en el podio de los radares. El gobierno ha visto un filón y van a instalar 200 más en 2024, y otros 800 antes de que termine la década.
Los radares autónomos funcionan mediante un chasis, ruedas retráctiles y un gancho de remolque para moverlo fácilmente y en cuestión de minutos de un lugar a otro. Tienen forma poliédrica y su peculiar aspecto esconde un recubrimiento blindado para evitar a los vándalos.
Aunque se les llama 'autónomos' no tienen la capacidad para moverse solos, porque eso sería un verdadero peligro. Además, pesan casi una tonelada y tienen un ancho de casi tres metros.
Están fabricados por la empresa alemana Vitronic Enforcement, y entre sus particularidades, cuentan con un sistema WiFi que envía los datos a la jefatura de tráfico de forma instantánea. Y para evitar a los hackers, utilizan una encriptación de los datos.
En su interior, el cinemómetro cuenta con una tecnología LIDAR, un láser que es capaz controlar varios carriles al mismo tiempo, y además capta en ambas direcciones hasta 75 metros de distancia. Imparable en espacio, pero también en tiempo porque pueden funcionar cinco días seguidos sin problema gracias a la enorme batería que equipan.
Tranquilos, moteros, que por el momento la Dirección General de Tráfico (DGT) no tiene previsto traerlos a España, o al menos no han expresado su voluntad de hacerlo.