En las motos de hoy en día, rara es la que no tiene algún modo de conducción. Casi todas lo traen, y son de lo más útiles en todo tipo de condiciones. Hoy venimos a hablar de uno en concreto: el modo lluvia.
El modo lluvia de una moto no vale solo para cuando llueve, aunque su nombre lo indique. Es un truco que muchos desconocen, y que es terriblemente útil para cuando quieres ir de paseo, seguro y prefieres que la ansiedad del acelerador no se apodere de ti.
El modo lluvia aunque haga sol
Por deducción general, la mayoría de motoristas creen que el modo lluvia es únicamente válido para cuando llueve, valga la redundancia. La teoría (y la extensa práctica) nos dice que no, que el modo lluvia es la forma más eficaz de eliminar la ansiedad encima de una moto.
Como sabemos (y si no, lo aprendemos), cada modo de la moto establece unos ajustes detallados en función de la elección. Básicamente estos parámetros son la potencia del motor, la respuesta del acelerador y la intervención del control de tracción, adaptando la conducción a diferentes condiciones. Suelen ir numerados del uno al tres o cuatro.
El modo lluvia tiene el objetivo de evitar resbalones en carreteras mojadas. Es por ello que el motor se configura para reducir la potencia cuando detecta un giro durante la aceleración. También convierte la respuesta del acelerador en más lenta. Por ello es un hecho que la sensación de agarre es mayor, y se siente que las gomas de la moto presionan contra la superficie de la carretera.
Si vamos con el modo lluvia activado, en un rango de 2.000 a 3.000 vueltas, girar el acelerador hasta el fondo no nos dará una respuesta inmediata, sino un aumento gradual de la aceleración. Un desfase de tiempo que ofrece cierta tranquilidad y evita acelerones bruscos que pierdan la tracción.
Si además, las suspensiones también vinculan al modo, el beneficio es todavía mayor porque es más esponjosa y facilita la conducción, la inclinación y el manejo.
Ahora bien, como se llama lluvia, casi todos dan por supuesto que es para circular únicamente en condiciones de lluvia. No, error. Y ahí va la conclusión y el truco: el modo lluvia en las motos modernas ofrece una herramienta invaluable no solo para conducir bajo la lluvia, sino también para aquellos momentos en los que se busca una conducción más tranquila y segura.
Al reducir la potencia del motor y hacer más gradual la respuesta del acelerador, este modo minimiza los riesgos de pérdida de tracción y ofrece una mayor sensación de control y estabilidad. Así que el próximo día que salgas en moto y quieras ir más tranquilo, el modo lluvia es tu amigo.