Dolor de espalda y de manos, algo que muchos moteros conocen muy de cerca, y motivo por el que otros tantos restringen mucho más las salidas, o directamente no salen. Y para ello, una solución en una palabra: la postura.
Es´ta claro que cada moto es un mundo y una ergonomía distinta. Lo que es común es nunca aprender a montar correctamente porque no hemos aprendido a tener una buena posición encima de la moto. No es que sea fácil o difícil, es que hay un enorme desconocimiento sobre estos cinco puntos que debes revisar antes de subirte a una moto.
Culo, mirada, manos, espalda... Todo esto es lo que tienes que saber antes de subir a la moto
La fatiga se relaciona con el 20-30% de los accidentes de tráfico. No lo decimos nosotros, lo dice la DGT. Ahora bien, la fatiga en moto se puede evitar incluso antes de subirse a la moto; simplemente teniendo algunos puntos en cuenta. Así que grábatelos a fuego, porque son los consejos de los expertos japoneses de Ride-Hi.
Ya lo ves en la ilustración superior. Los cinco puntos redondeados son las posiciones claves por las que suelen venir problemas de manos o de espalda. Si prestas atención a cada uno de ellos y los intentas introducir en tu rutina poco a poco, prevenir el dolor no es matemático, pero a muchos les funciona.
El principio es bien básico: mantener una postura moderadamente tensa (recalcamos moderadamente) en cada parte permite absorber mejor las vibraciones, golpes, aceleraciones y desaceleraciones de una moto.
El error habitual es pensar que cuanto más relajada sea la postura encima de la moto, más cómodo se irá. Error y efecto rebote: el estrés se concentra aún más y aumenta el dolor.
Empecemos por las manos y el manillar. La forma en la que agarras el puño de gas es tan importante como saber tomar bien una curva. No solo por dolor, también por seguridad. Muñeca recta y no con el puño hacia abajo (algo demasiado común), mientras que la parte superior desde el codo y hasta el hombro debe estar perpendicular a este último.
De lo contrario, soportarás el peso de la parte superior de tu cuerpo con la muñeca izquierda e impedirás algo tan básico como que la rueda delantera gire de forma natural, provocando que los cambios de rumbo y curvas sean mucho más lentos.
Agarrar el puño de gas con la base del pulgar es otro error bastante ordinario. Con lo sencillo que es agarrarlo ligeramente con la parte exterior de los dedos anular y meñique, como en la foto. En ambas situaciones, las manos van a acabar doloridas.
Las rodillas siempre deben ir pegadas al depósito, y no algo separadas como hacen muchos. De esta forma no cargaremos el peso en ellas, irán descansadas y a la vez nos permitirá que los pies vayan apoyados en las estriberas de manera horizontal, y nunca con la puntera apuntando hacia el suelo, sino adelante.
De lo contrario, el efecto inmediato es que las piernas se acaben durmiendo. De todas maneras, los pies deben ir jugando sobre la estribera en marcha, pero nunca apuntando hacia abajo excepto para los cambios.
Mira hacia arriba y mete la barbilla. La cabeza y el cuello son prácticamente el motivo por el que estamos aquí. Si adoptas una mala posición con la espalda, lo acabarás notando en el cuello y viceversa. Así, la barbilla debería ir algo 'metida', pero sin alzar el mentón por el riesgo de crear tensión en las cervicales.
Esto de la posición depende mucho del tipo de moto (R, naked, maxitrail, enduro...), como es natural, pero hay un consejo válido para prácticamente todas las motos, menos las deportivas. Hay que arquear mínimamente la espalda hacia adelante, mientras flexionas los brazos. Ir rígido es un error tan común que acaba pasando factura.
Tus posaderas son importantes, aunque no lo creas. Seguro que alguna vez te has bajado con dolor de entrepierna/ingle, porque te has sentado mal y no han sido las nalgas la que han absorbido los efectos de la carretera. Junta las piernas al depósito, arquea levemente la espalda (como dijimos anteriormente) y no te eches hacia atrás del asiento porque cargarás el peso en tu espalda y cuello.
Un último consejo para que cuadres la posición global con la primera ilustración: tira las caderas hacia atrás para que las rodillas no se abran y coloca el peso de la parte superior del cuerpo sobre la articulación entre la columna y la pelvis. Para ello, la pelvis debe ir levemente flexionada,