Vas con tu moto, escuchas un ruido que parece querer llamarte la atención, miras por el retrovisor y... Horror: la has liado, y la policía te ha parado. Es su trabajo, y solo te queda esperar a recibir el boletín de denuncia con la correspondiente multa.
Sin embargo, no todos llegan a recibir la multa. Es un ex policía motorizado japonés el que revela ahora cuáles son las excusas más comunes que le han puesto, y que, sin poder llegar a saber si son verdad o no, funcionan a la hora de librarse de una posible multa. Tan surrealista como funcional.
Arrepentirse ante la policía te puede librar de una buena
Antes que nada, mentir está mal. Tan mal que la Biblia lo castiga como pecado, y en la antigua Roma, era penada incluso con la pena de muerte o el exilio voluntario. Así que, si estás pensando en utilizar estas tácticas para escaparte de la policía, piénsatelo dos veces.
En cualquier caso, es interesante saber cuáles son las excusas diarias que un ex policía japonés cuenta que le ponen sus clientes, y que no tiene más remedio que creerse.
Arrepentirse es mejor que dárselas de gallo. A cualquiera nos ha pasado que yendo en moto hemos podido exceder por unos pocos kilómetros el límite, o incluso hemos soltado el manillar momentáneamente. Si simplemente dices 'sí, lo siento', es probable que solo te den una advertencia", cuenta el agente.
Una de las excusas que más le ponían a este agente era la de que "un miembro de la familia ha enfermado repentinamente". Pero, ¿cómo lo demuestras? El agente está a otros quehaceres antes que seguirte hasta el hospital, y es consciente de que "cuando tienes prisa después de recibir una noticia repentina, es fácil conducir demasiado rápido o pasar por alto las señales y marcas".
Por eso tiene dos opciones. Una: dejarte ir y "decirte que te des prisa" o dos, "que procesemos la multa rápidamente o que te pidan tus datos para luego".
Otra de las excusas que más libranzas se ha cobrado es la de "acabo de recibir una advertencia hace nada". Cada comisaría, dice, tiene distinta jurisdicción, algo que también sucede en España. Y según narra, "si se disculpa diciendo que acaba de recibir la misma advertencia, es posible que lo ignoren" porque es difícil comprobar cuándo sí o cuándo no se ha emitido una advertencia.
Naturalmente se aplica a situaciones tan inmediatas como "infracciones como una luz de freno quemada o no llevar una licencia de conducir generalmente se resuelve con un 'hazlo y ya está'".
Tercera excusa más popular: la de que "la señal es difícil de ver". Dice el policía que "incluso en situaciones en las que es difícil de ver una señal, el oficial intentará implacablemente ponerte una multa". ¿Cómo salen del paso algunos? "Si de verdad era difícil de ver, significa que no tenía la visibilidad adecuada para que fuera efectivo y puede salirse con la suya simplemente teniendo cuidado".
Saltarse un STOP, pero yendo muy despacio y mirando a los lados está igual de mal (legalmente) que ni siquiera mirar. Entonces te para la policía, ¿y qué opinan desde el otro lado de la ley?
"A la luz de la ley, no hay duda de que "una violación es una violación", pero si la represión es demasiado irrazonable, es posible que puedas salirte con la tuya simplemente dando orientación con una excusa como "esto es suficiente", dice.