Bimota está hoy identificada en parte con los potentes motores Ducati. En los últimos años solo ha fabricado modelos con propulsores italianos (alumbró un prototipo con el motor de otro fabricante europeo: BMW con su motor de la S1000RR). Desde 2010 con el empleo del motor de la Honda CBR 600 RR en la HB4 no ha salido fuera de la península con forma de bota.
Esto no siempre fue así. En sus orígenes la firma de Rímini empleaba casi siempre motores japoneses, dos factorías niponas destacan entre las demás por número de unidades producidas, Suzuki es una de ellas (Yamaha es la otra). En esta primera parte vamos a hacer un repaso por los cuatro primeros modelos con motores de Hamamatsu gestados por la marca de Bianchi, Morri y Tamburini en sus primeros 11 años de vida, hasta 1984.
Bimota SB1, la pionera
Tras la fundación de la marca en 1973 y la gestación de sus primeros modelos históricos, la primera Bimota con motor Suzuki apareció conjuntamente con la HB1, la YB1 y HDB1 (la Aermacchi Harley Davidson. La fábrica de Rimini produjo 50 unidades de la Bimota SB1 entre 1975 y 1977, específicamente para destinarlas a la competición para que los pilotos más jóvenes dieran el salto a los 500 cc.
Montaba el motor bicilíndrico de dos tiempos de la Suzuki TR500, refrigerado por aire y con 47 cv de potencia. Cuando los italianos terminaron de tocarlo su refrigeración era líquida y su potencia había aumentado hasta unos generosos 83 cv. Con un peso de tan solo 121 kg todo en ella estaba pensado para conseguir la máxima ligereza, incluido el carenado de fibra de vidrio. El bloque de cilindros, refrigeración, distribución o los carburadores, todo en la SB1 fue sustituido para aumentar sus prestaciones.
Para evitar extraños derivados del incremento de potencia en este cohete, su chasis fabricado por tubos de acero al cromomolibdeno formaba una estructura triangular de alta resistencia cuyo peso era de 8,3 kg. Para el basculante, unido al chasis de manera coaxial, se empleó el duraluminio.
Bimota SB2, del circuito a la carretera
La Bimota SB2 es la primera moto de carretera producida por la marca entre 1977 y 1980. Presentada en el Salón del Automóvil de Bolonia en 1976 montaba el motor de serie de la Suzuki GS 750. Tetracilíndrica, refrigerada por aire y con 63 cv de potencia.
Tamburini buscó en ella soluciones técnicas que mejoraron el funcionamiento de la Suzuki, y lo consiguió pero aún así tuvo problemas con el excesivo calor que arrojaba. Diseñó un chasis tubular de acero al cromo-molibdeno con un enrejado de fácil acceso al motor facilitando su mantenimiento.
Fue un descalabro de la marca, pues costaba el triple que la Suzuki y el aumento del IVA en aquella época para motos de más de 350 cc tampoco ayudó. Su producción comenzó en 1977 y poco después fabricarían también el kit de montaje. Se hicieron 170 unidades en total, 30 de ellas de la Bimota SB2 80, una versión que suprimió la fibra de vidrio.
Bimota SB3, la que vino solo en kit
Presentada en el Salón de la Moto de Milán de 1979 la Bimota SB3 estuvo en producción entre 1980 y 1983, de ella se llegaron a fabricar 402 unidades disponibles en dos colores. 383 unidades en gris con rayas rojas y tan solo 9 en blanco con cuadros rojos. El tercer modelo de Bimota con motor de Suzuki sólo estaba disponible bajo la compra del kit (que contenía todo lo necesario, a excepción del motor, para que el propio comprador o su taller armara la unidad).
El motor que empleaba era el cuatro cilindros en línea de cuatro tiempos refrigerado por aire de 987 cc de la Suzuki GS 1000. El propulsor japonés desarrollaba 87 cv de potencia a 8.250 rpm. Al igual que la SB2, su chasis ofrecía un rápido acceso al motor para su mantenimiento, era multitubular de acero al cromo-molibdeno y era desmontable en su parte central.
Contaba con las soluciones técnicas similares que Tamburini introdujo con el modelo anterior, en este el anclaje del basculante estaba alineado con el engranaje de salida de la caja de cambios, reduciendo así la fuerza sobre la transmisión final y aumentando su durabilidad. Firmas como Marzocchi, Brembo o Campagnolo en sus llantas de magnesio de cinco aspas estaban presentes en la Bimota SB3.
Bimota SB4, la despedida de Tamburini
Presentada en el Salón de Bolonia de 1982 la Bimota SB4 estuvo en producción hasta 1984. De ella se fabricaron 272 unidades (106 de la variación SB4S) bajo las dos opciones que la fábrica de Rímini acostumbraba a ofrecer. 146 fueron kits ofrecidos al cliente y las 128 restantes montadas en la propia factoría italiana.
La SB4 tiene una marcada estética de moto de resistencia con una burbuja que quedaba en una posición muy baja pero que ofrecía al piloto mucha anchura. Su diseño sigue basado en la obra de Tamburini, pero sería el último ya que el diseñador abandonaría la fábrica en 1983. Su carenado estaba fabricado en dos piezas, una que comprendía desde la carcasa del tanque de combustible hasta la zaga y otra para el carenado frontal con la cúpula incluida. En su posterior variación el frontal se dividió en dos piezas.
Pesaba unos 184 kg en seco y estaba propulsada por el motor tetracilíndrico de la Suzuki GSX 1100 Katana de 1.074 cc y 111 cv de potencia. Con el ahorro de peso, equipada con filtros Malossi y los escapes de la propia marca, la Bimota SB4 daba 119 cv de potencia (ocho más que la Katana), según aseguraba la fábrica. Su ergonomía era muy espartana debido a unas suspensiones duras y a su nulo asiento que no iba más allá de una fina capa de espuma.
Hasta aquí los primeros 11 años del romance entre suzuki y bimota, continuamos con los restantes 19 en Bimota y todos los modelos SB, 30 años montando motores Suzuki (Parte II) .
Vía| MCS, Wikipedia
Fotos | Wikimedia Commons, Flickr, Bimota Club Switzerland, Alpinebiker