Probamos el Yamaha NMAX 125: un scooter urbano para el carnet de coche que ahora arranca sin llave pero mantiene un precio ajustado

Con el distanciamiento social las opciones de movilidad individual cada vez nos parecen más apetecibles. El segmento de los scooter de 125 cc se está revitalizando y dentro de este marco llega el Yamaha NMAX 125, un modelo que sigue creciendo en su historia a rebufo de la familia XMAX y TMAX, hecho a escala y con muy buenos argumentos para convencer.

Es igual de accesible, asequible y fácil de utilizar que antes, pero ahora el NMAX 125 se vuelve más tecnológico, más conectado y más seguro. De paso también se adapta a la normativa Euro5 y consume realmente poco.

Yamaha NMAX 125: evolución lógica

Yamaha lleva años conformando una de las familias de scooter más amplias del mercado. El fabricante de Iwata ha segmentado su catálogo entre dos ramas: Sport Scooter y Urban Mobility. Dos familias que comparten ADN pero con propósitos diferentes.

Por supuesto que no podían faltar en la casa japonesa las opciones más interesantes para el público mainstream, así que el Yamaha NMAX 125 se ha renovado para satisfacer a todos aquellos conductores de coche que quieren un scooter algo más que urbano o para los motoristas que no necesitan más para moverse en el día a día.

No hay que olvidar que el Yamaha NMAX 125 no es un novato en la categoría. Este pequeño scooter a caballo entre el estilo GT y el diseño deportivo de la marca ha conseguido acaparar un 60% de las ventas de todos los scooter de Yamaha, colocando más de 18.000 unidades en Europa en 2020 y superando las 737.000 unidades en todo el mundo en 2019.

El nuevo Yamaha NMAX 125 evoluciona con respecto al modelo saliente, aunque mantiene la misma filosofía de diseño exterior. Sí es cierto que ha ganado varios enteros en cuanto a atractivo aunque sigue sin ser un modelo espectacular.

Sus dimensiones son contenidas, más que aptas para un público que busque un buen scooter para moverse por ciudad. Tiene una longitud de 1.935 mm y un peso de 131 kg en orden de marcha, no es de extrañar que sea uno de esos scooter que moverlos en parado es una tarea sumamente sencilla y que sirve para que aquellos conductores provenientes del carnet B cojan confianza desde el primer minuto.

Exteriormente el diseño ha evolucionado con respecto a lo que ya conocíamos. El frontal está caracterizado por un faro grande que simula ser doble y que parece que se ha enfadado si lo comparamos con la generación anterior. Por debajo los intermitentes siguen integrados en el carenado y por arriba hay una pequeña pantalla oscura. Demasiado pequeña incluso a simple vista.

En la zona media del NMAX 125 podemos ver otras modificaciones en la carrocería como son esos bumpers laterales que sirven para proteger la moto en caso de caída. Las llantas también son de nuevo diseño y las formas generales mantienen la línea banana que usan sus hermanas mayores con el TMAX 560 como referencia absoluta.

Llegando a la parte trasera el piloto también se ha modificado y considerablemente más que la parte delantera. Ahora el grupo óptico recurre a tecnología LED y mantiene integrados los intermitentes, dejando una zaga bastante más estilizada. Por encima una parrilla portabultos hace las veces de asidero para el pasajero.

Facilidad en movimiento, agilidad y tecnología

Cuando nos ponemos a sus mandos, la Yamaha NMAX 125 confirma lo que esperábamos y se siente como un scooter muy manejable en el que el asiento queda a una altura accesible con sólo 765 mm del suelo y unas formas estrechas que nos permiten llegar bien al asfalto con los dos pies.

Posiblemente el mayor cambio que ha sufrido la NMAX 125 no se ve a simple vista, pero que a nivel de usabilidad ha mejorado muchos enteros. La experiencia de conducir el pequeño NMAX 125 empieza sin tener que sacar la llave, porque ahora incorpora de serie un pequeño mando que nos sirve para activar el contacto a través del conmutador rotativo. Junto a este mando también están los botones para abrir el depósito y el asiento.

Este arranque sin llave no es la única novedad técnica, pues la conectividad cobra un papel fundamental en un modelo destinado principalmente a un público joven y, sobre todo, conectado. A través de la aplicación Yamaha MyRide el NMAX 125 y nuestro teléfono se vinculan para mostrar en el cuadro de mandos las alertas de mensaje o llamadas entrantes. No aparece el mensaje, sino simplemente el aviso de que alguien se está comunicando con nosotros.

Además esta aplicación también permite otras funciones interesantes como pueden ser la grabación de la ruta que hemos realizado, estadísticas de inclinación, velocidades máximas y medias y otros datos de la ruta, además de poder compartirlas con nuestros conocidos.

Esto supone un valor añadido extra al producto y un modo de diferenciación con respecto a la competencia, ya que ningún otro rival del segmento al que pertene este NMAX 125 lo implementa. No nos parece especialmente útil la distracción de que se notifiquen las llamadas y mensajes, pero tiene otras capacidades que sí son prácticas, como recordarnos dónde hemos aparcado.

Nos hemos entretenido un poco trasteando con la app MyRide, así que volvemos a centrarnos y ponemos en marcha a la Yamaha NMAX 125. El pequeño motor cobra vida de una manera bastante discreta a la espera de las órdenes del puño derecho.

Comenzamos a movernos y, por fin, sentimos la facilidad con la que se desplaza este scooter de tamaño pequeño-medio. Es la ciudad reducida a dos ruedas, una pequeña motocicleta con la que recorrer los rincones de la urbe... y mucho más. La presentación organizada por Yamaha para esta primera toma de contacto se desarrolló en las calles y alrededores de la histórica ciudad de Sevilla, un entorno ideal para esta moto.

El motor empuja bien desde abajo, es suave pero tiene respuesta con una dosis de par y potencia suficientes en la zona media más que en la alta. Quizá no es de los motores más potentes de la categoría, pero su ligereza juega a su favor para moverlo con soltura entre el tráfico urbano, los peatones y los semáforos.

El propulsor es un monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por agua, el mismo que el que ya se montaba en el modelo anterior pero totalmente replanteado. Para este 2021 la Yamaha NMAX 125 se ha preparado para superar la normativa Euro5, así que en Iwata han recurrido a la técnica para contener las emisiones sin perder rendimiento.

Así pues, la mecánica encierra un nuevo sistema de distribución variable VVA que actúa sobre la válvula de admisión (ahora más grande, de 20,5 mm), culata nueva, mayor compresión (11,2:1) y cilindro con recubrimiento DiASil. Aparte, también se utiliza un nuevo motor-generador inteligente que suprime el engranaje primario y consigue arranques más silenciosos e inmediatos.

Este último cambio es fundamental para poner en escena el nuevo sistema de Start&Stop que promete una considerable reducción de consumo hasta los 2,1 litros/100 km. Un sistema que se puede activar o desactivar a golpe de botón pero que a nuestro parecer es una ventaja a la que no deberíamos renunciar. Funciona realmente bien, no hay apenas lag entre que giramos el puño derecho y arranca y, de paso, se consiguen unos consumos que en nuestro caso se quedaron en 2,3 litros/100 km.

Los consumos parecen muy próximos a la realidad pero que deberíamos contrastar en una prueba a fondo. La marca promete una mejora de casi 40 km con respecto al modelo anterior, pasando de 286 km a 323 km por cada depósito de 7 litros.

Aparte de consumir poco, el propulsor de la Yamaha NMAX 125 no pierde apenas fuelle. Consigue mantener el tipo con una potencia máxima de 12,2 CV y 11,2 Nm de par motor. Podrían ser cifras mejores, más próximas al límite legal de 15 CV, pero para el tipo de scooter que es el rendimiento es suficiente. Sólo echamos en falta más respuesta en tramos interurbanos, puesto que en los enlaces de autovía le costaba bastante alcanzar y rodar por encima de 100 km/h.

La Yamaha NMAX 125 es una moto completamente nueva a todos los niveles. Además de estas variaciones mecánicas, el propio chasis es nuevo con una estructura tubular de acero replanteada que ofrece una mayor rigidez y mejora el espacio para las piernas gracias a un refuerzo central más compacto.

Es cierto que está muy lejos de ser un scooter de suelo plano, pero las plataformas tienen bastante espacio. No tanto como nos gustaría hacia delante, pero sí suficiente para que alguien de talla media/alta no se sienta oprimido.

También son nuevos los soportes del motor con juntas de goma para reducir las vibraciones. Sin haber cogido el NMAX 125 anterior no sabríamos decir si vibra más o menos, pero sí podemos decir que este NMAX 125 2021 vibra realmente poco a cualquier régimen y ni siquiera aparece el típico blur en los retrovisores. Unos retrovisores que están colocados demasiado bajos para nuestro gusto y nos obligan a desviar mucho la mirada.

En cuanto a las suspensiones tenemos un conjunto similar al de la generación saliente, aunque con cambios. La horquilla delantera es una telescópica con barras de 30 mm y 100 mm de recorrido mientras que el doble amortiguador trasero recibe nuevos ajustes para un recorrido de 86 mm más progresivo. Funcionan bien, con un tarado claramente confortable pero sin titubeos. Si alquien quiere algo más premium Yamaha vende opcionalmente una pareja de amortiguadores traseros Öhlins. No entendemos bien para qué, pero ahí están.

Lo que sí es muy útil es la apuesta por la seguridad de la marca japonesa. Por primera vez el Yamaha NMAX 125 incorpora un control de tracción. Un sistema bastante básico ya que utiliza los sensores del ABS y no es especialmente fino, pero que en caso de que la cosa se desmadre sobre suelo deslizante siempre es bien recibido. Actúa sobre la inyección y el encendido de una manera bastante abrupta como pudimos comprobar sobre los adoquines mojados de Sevilla, pero funciona, que es lo que cuenta.

El equipo de frenos por su partenos dejó con un sabor de boca agradable. No frenan una locura, pero frenan como se supone que tienen que frenar, además de contar con el añadido de un ABS de doble canal que no es especialmente intrusivo.

Más practicidad para el Yamaha NMAX 125, a precio contenido

Tras recorrer un buen puñado de kilómetros con la Yamaha NMAX 125 hay que reconocer que Yamaha ha conseguido un producto muy refinado, y que además es cómodo. El asiento es amplio y de buen mullido, las plataformas nos dejan apoyar los pies en la zona más vertical y la ausencia de vibraciones nos permite recorrer muchos kilómetros sin acusar cansancio.

Lo que sí echamos en falta incluso en las vías más rápidas de la ciudad es una pantalla más alta. Sí, una pantalla baja y negra queda más deportiva, pero nos deja completamente expuestos al viento. Tampoco queremos una pantalla alta que nos cubra por completo, pero sí un punto intermedio que al menos se despegase un poco del cuadro de mandos.

En lo referente a la practicidad del modelo y habiendo contrastado su practicidad en marcha, nos falta ver cómo de útil es en el día a día. La capacidad de carga es siempre algo fundamental en estos vehículo y en este caso tenemos dos guanteras bajo el manillar: en el lado izquierdo una sin tapa donde es aconsejable no dejar nada en caso de lluvia (con toma 12V) y en el lado izquierdo una con tapa. Ambas tienen una buena capacidad, pero a la derecha le faltaría un cierre para asegurar el contenido una vez la dejamos aparcada.

Sus dimensiones contenidas no están reñidas con un buen espacio debajo del asiento, y en su interior hay sitio para una capacidad de 23 litros, suficientes para un casco integral y algo más. Ojo, no entran todos los integrales, el Nexx X.R2 que utilizamos para esta prueba por ejemplo no cabe debido a su puntiagudo alerón. Un HJC RPHA11 en cambio sí cabe.

En definitiva, el Yamaha NMAX 125 nos ha parecido una evolución constante, lógica y acertada de un modelo que se ve bastante en la calle pese a no ser uno de los modelos predilectos del mercado. Es un modelo que ofrece este 2021 aún más que antes por un precio que sigue siendo bastante ajustado: 3.299 euros. Los colores disponibles son Anodized Red, Phantom Blue y Power Grey.

Su rival más directo sería un Honda PCX 125, un modelo que actualmente se vende por algo menos, 3.150 euros, con atributos similares: peso contenido, arranque sin llave, bajo consumo y carácter urbano, aunque con un rendimiento quizá un poco mejor gracias a su culata de cuatro válvulas y un pequeño paso por encima en calidad.

Yamaha NMAX 125 2021 - Valoración

Yamaha NMAX 125 2021 - Ficha técnica

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