Al subirme a la Suzuki Burgman 125 Exclusive, no pude evitar que la postura me recordase inmediatamente a la recientemente probada Honda NSS300 Forza. No exactamente por la ergonomía sino por la sensación de encontrarte dentro de la moto y no sobre ella como en otros scooter.
A pesar de tener como comentábamos ayer un asiento muy bajo, la plataforma no está demasiado alta y el escudo frontal, suficientemente alejado como para que alguien como yo, de talla no japonesa, entre perfectamente sin que las rodillas toquen delante o en el manillar al hacer giros cerrados.
Suzuki Burgman 125 Exclusive, uno más en la ciudad
Le damos vida al propulsor del Suzuki Burgman 125 Exclusive y rápidamente apreciamos sus contenidas vibraciones y bajo nivel de rumorosidad. Abrimos gas y comenzamos nuestra prueba. Con los primeros metros ya notamos la suavidad del conjunto y unas suspensiones muy cómodas en su primera parte del recorrido aunque luego son más firmes de lo que se podía pensar.
Las dimensiones de las ruedas favorecen la agilidad, permitiéndonos movernos con mucha soltura entre los coches y callejear con gran facilidad. Es, como decíamos, una moto con una clara orientación a la circulación urbana.
Tiene suficiente aceleración a la salida de los semáforos. No es la 125 más rápida pero tampoco es la más lenta y rodando a velocidad constante, podemos estirar las piernas hacia el escudo gozando así de una postura todavía más cómoda y relajada.
A la hora de detenernos el freno delantero cumple con creces su cometido aunque el buen hacer de la frenada combinada hace que incluso tendamos abusar del freno trasero, que transmite muy buen mordiente. Comenzar frenando con el trasero para luego aplicar el freno delantero nos permite conseguir las mejores cifras de deceleración en caso de una emergencia.
A no ser que nos encontremos unos baches muy grandes, el confort de la Suzuki Burgman 125 Exclusive es muy elevado. Si nos despistamos y pillamos uno, el golpe será un poco seco pero no tanto como para que te acuerdes de algún Santo. El mullido del asiento ayuda a aumentar esta sensación.
Suzuki Burgman 125 Exclusive, cumplidora en carretera
La unidad que nos cedieron no llegaba a los 1.000 km por lo que todavía se notaba que tenía que soltarse un poco. Aun así, nos incorporamos a la circulación por carretera para probar tanto su protección aerodinámica con la pantalla baja con deflector y sus prestaciones.
Si empezamos por lo segundo la Suzuki Burgman 125 Exclusive nos permite rodar con comodidad a unos 110 km/h. En caso de pendientes, veremos como perdemos fuerza hasta aproximadamente 80 km/h que es una cifra suficiente para rodar con bastante seguridad.
La aceleración es bastante lineal y cuando ya superamos la velocidad máxima en ciudad, todavía tenemos una reserva en el puño para si, por carretera, queremos hacer algún adelantamiento a un vehículo más lento. Eso sí, con espacio y precaución ya que “no hay más cera que la que arde” y siempre conscientes de que llevamos una 125.
En cuanto a la protección aerodinámica y a pesar de que la pantalla es más baja, el deflector cumple su función de forma más que correcta. Deriva el aire frontal justo contra la zona alta de nuestro casco sin que suframos su azote. Incluso a mí me protegía bastante bien. Únicamente los hombros me quedaban poco resguardados pero menos que en otros modelos.
Con la cúpula notamos un pequeño problema en forma de ruido acústico resonante en algunos rangos de revoluciones. Hablando con el propietario parece ser que es algo relativamente común al modelo y se produce por el roce entre las piezas que la soportan al frontal. No es escandaloso pero sí un poco molesto por el tono, que parece meterse en el oído.
A pesar de su orientación urbana, no es excesivamente nerviosa en carretera y se nota bastante aplomada, incluso tomando curvas a máxima velocidad. Aquí también notamos que la altura libre al suelo es suficiente para rodar con seguridad sin ir arrastrando los hierros por el asfalto. Si nos pasamos, la pata del caballete nos recordará donde estamos.
Buen funcionamiento de los frenos para detenernos desde altas velocidades. Como comentábamos antes, el delantero cumple su función y el trasero lo hace sobradamente. Como comentaban ayer, bloquear claro que bloquea pero hay que hacer bastante fuerza y con un poco de experiencia sabrás cuándo lo va a hacer.
Mañana será el turno de darnos una vuelta por autopista y con pasajero. De momento, la Suzuki Burgman 125 Exclusive está aprobando con nota y dándonos muestras de porqué es uno de los modelos más vendidos.
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