Marzo, la primavera se acerca y con ella da comienzo oficialmente la temporada del motociclismo en todo el hemisferio norte. Kawasaki prepara en Catar, para asegurarse un día soleado, la presentación de sus épicas Kawasaki H2 y H2R. Muy pocos medios tienen la oportunidad de asistir y, aunque Motorpasión Moto no tuvo el placer, los compañeros de 1000PS sí que lograron hacerse hueco. Si se tratara de una moto más normal lo dejaríamos pasar, pero estamos convencidos de que esta información tiene que ser compartida con el mayor número de aficionados posible. Así pues, durante esta semana haré de altavoz de las sensaciones de Nils Müller, el cabecilla de este pequeño y alocado medio alpino, sobre esta obra también llamada moto.
Honda ya había avisado que pronto sacaría una MotoGP con matrícula, Ducati tiene sus versiones SP (además de la Desmosedici que vendió hace unos años), BMW vende su HP4 y Aprilia ofrece cada temporada una versión más radical de la RSV4. ¿Cómo demostrar al mundo que Kawasaki también puede salirse de los estándares y hacer la moto más salvaje, exclusiva, ilógica y sinsentido del mundo? Así se pusieron manos a la obra, dando rienda a la imaginación y al desenfreno para ir a dar con las ya conocidas Kawasaki H2 y H2R.
Lo cierto es que Kawasaki llevaba varias temporadas haciendo bien las cosas. Es decir, sacando al mercado motos estéticamente muy atractivas acompañadas de campañas de promoción igualmente atrayentes. Precios demoledores, motos fiables y versátiles y una gama de motos deportivas con cada vez más éxito, en buena parte, al esfuerzo que ha hecho la compañía en campeonatos como el de Supersport o Superbike tras abandonar MotoGP. Una prueba de que no hace falta estar en MotoGP para vender. Eso sí, pese a las infinitas posibilidades de la Kawasaki ZX-10R, a la marca verde le faltaba una pizquita de locura. Un toque de pasión sin sentido.
Kawasaki Ninja H2R, 300 cv …y más allá.
De ello se encarga la pieza clave de esta Ninja, el propulsor sobrealimentado. Nos encontramos con un motor de cuatro cilindros en línea de 998cc al que se le ha instalado un sistema de sobrealimentación. El objetivo era elevar la potencia final hasta sobrepasar la frontera de los 300cv, muy por encima de lo que tenemos por ejemplo en una MotoGP. Kawasaki, de hecho, nunca llegó a confirmar durante la presentación cuál era la potencia final pero, después de trastear con ellas en Catar, ya podemos confirmar que la cifra final se queda en nada más y nada menos que 326 cv.
Desde la compañía se insiste en subrayar que no ha sido un proyecto en exclusivo de la división de motocicletas de Kawasaki Heavy Industries, sino que ha requerido de la colaboración de otros departamentos de aeronáutica, el de tecnología y el de turbinas y maquinaria (del que proviene la turbina en forma de bloque de aluminio forjado). Y ya se sabe que la unión hace la fuerza, o la potencia.
Cada elemento ha sido cuidadosamente desarrollado para poner su granito de arena. Hasta el chasis multitubular, poco común en deportivas made in Japan, tiene su razón de ser: disipar mejor el calor.
En la parte ciclo encontramos lo mejor de lo mejor. En el eje delantero, un sistema de doble disco delantero de 330mm con pinzas Brembo de anclaje radial con cuatro pistones, las mejores horquillas de la casa (43mm totalmente regulables) y un amortiguador de dirección electrónico firmado por Öhlins. En el trasero, un disco de 250mm mordido por una pinza Brembo de dos pistones y un amortiguador Uni-Track regulable con 135mm de recorrido. Viene además con todo lo que podríamos esperar: control de tracción, ABS de competición, launch control o cambio semiautomático.
La Ninja H2R es una moto grande y pesada. De hecho, fue una de las primeras quejas de los aficionados. Sus más de 215Kg no parecían ser del agrado de muchos, acostumbrados a las cifras de las motos de SBK. Además, la longitud entre ejes es anormalmente larga, así como la anchura del conjunto. Ergonómicamente hablando, ha sido fabricada para la recta, con sólo sillín que permite integrar en el conjunto a pilotos de cualquier tamaño. Además, con un precio que supera los 50.000 euros, uno puede fabricarse una auténtica bestia muy parecida a las vistas en SBK.
Y para la calle, la Kawasaki H2
El foco central y los sistemas de luces e iluminación engordan la H2 hasta los 236 kg, considerablemente más pesada que la Kawasaki ZX-10R, que además desarrolla la misma potencia. Visto así, ¿cómo se comportará la H2 en circuito? ¿será más rápida que su hermana SBK? Mañana por la mañana, saldremos de dudas.
Continuará…
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Fotos vía | Kawasaki, 1000PS
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