Es un eterno debate entre los más aficionados a las motos. ¿Cuánto se parece una deportiva del mundial de Superbikes a la misma moto pero comprada en tienda? Pues Honda nos ha querido aportar algo de luz con un vídeo en el que compara su fabulosa Honda CBR1000RR-R de calle con la moto con la que participan en el BSB, el nacional británico.
Mismo circuito, mismo piloto, mismos neumáticos y mismas condiciones. Honda tan solo ha cambiado la moto para cronometrar cuánta diferencia hay entre una moto con cientos de horas de trabajo a sus espaldas y otra recién sacado del concesionario. Hagan sus apuestas, porque el resultado es bastante sorprendente.
La moto de competición bate por menos de tres segundos a la de calle
La Honda CBR1000RR-R es la moto deportiva con la que la marca de Tokio participa en los campeonatos con motos derivadas de serie, incluido el mundial de Superbikes. Allí hasta el momento solo han conseguido un podio, pero el potencial de la moto apunta a que un día podría llegar a ser competitiva.
Honda ha decidido probar en el circuito de OultonPark que diferencia hRay entre su Honda CBR1000RR-R recién salida del concesionario y una preparada por el equipo oficial de BSB, el Campeoanto Británico de Superbikes. Para hacer la prueba han escogido a uno de sus pilotos, Glenn Irwin.
El resultado ha sido sorprendente. Con la moto recién salida de la tinda Irwin marcó un mejor tiempo de 1:39.054, mientras que la Honda CBR1000RR-R preparada para la competición paró el crono en 1:36.182, es decir, algo más de 2,8 segundos de diferencia entre la mejor vuelta de una tanda y la de la otra.
Aunque pueda parecer mucho, en realidad es bastante poco. Los ingenieros de Honda esperaban que fuese mayor la diferencia entre una moto que lleva muchas horas de trabajo encima para poder competir en el BSB y también contaba con componentes muy exclusivos y otra que acababa de salir del concesionario.
"Me ha dejado alucinado ver lo que lo que una Fireblade SP estándar recién salida de la tienda puede hacer en una pista. Las dos motos son muy, muy similares. No me sorprende porque la amo. Con más tiempo para acostumbrarme a su comportamiento, ¡estoy seguro de que podría haber ido incluso más rápido!", decía Irwin al acabar.
Las dos motos rodaron consecutivamente en condiciones de pista muy similares, con neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa en su compuesto SC0 y en tandas de seis vueltas cada una. Que la moto de fábrica esté a menos de tres segundo de la de competición demuestra que no hay tanta diferencia como muchos podríamos esperar.
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