El loco de la Vespa ha vuelto. Günter Schachermayr es un viejo conocido para los amantes de las motos, y más concretamente de las Vespa. Este austriaco es un auténtico 'recordman', y puede que la persona con más récords encima de una moto. Lo echábamos de menos este 2024... ¡Y está de vuelta!
¿En qué hazaña se habrá metido esta vez? Pues acaba de romper otro récord mundial un tanto surrealista: saltando con una Vespa sobre unos esquís olímpico. No le ha llevado ni un minuto romperlo, pero ya se lo han certificado oficialmente.
Con este, Lumpi ya lleva 24 récords mundiales sobre una Vespa
Lo último que supimos de Günter, o como se le conoce cariñosamente, Lumpi, es que había roto otro récord. En su país natal, en Austria, se marcaba un slalom frente a 32.000 espectadores.
En el mismísimo trazado mundialista Red Bull Ring hacía el slalom de 60 conos con una rueda y un pasamontañas en la cabeza. Ese era su récord número 23.
Ahora llega el 24, subido a la misma Vespa, pero en vez de romperlo sobre tierra firme, lo ha hecho volando. Al ritmo de 'Jump Around', su equipo subió hasta una torre de esquí la Vespa, equipada con un par de esquís olímpicos de 2,40 metros de longitud. Además de algunos cálculos milimétricos, también requirió una buena dosis de locura.
Sustituyeron el teleférico de la pista de esquí vacía en Höhenhart (Ried im Innkreis), por la Vespa Red Bull PK 50 del austriaco. Luego la sujetaron con unos arneses desde la parte frontal y trasera y se subió encima para tirarse. Al ritmo de 'Jump Around', unos segundos después de tirarse en plancha ya tenía otro récord mundial certificado.
Con un impresionante vuelo de 198,5 metros, aterrizó sano y salvo y casi quedó abrumado por la emoción. El especialista batió un nuevo récord en las colinas, concretamente el "récord del mundo con la Vespa desde una tabla de salto de esquí en Europa". Para la saca en un vídeo de 45 segundos, y ya van 24. Ah, y como él dice, "por favor, no imites esto en casa. Increíble, lo he vuelto a hacer".
Su historial es casi delictivo. A principios de 2019 subió su moto a un avión para elevarse muy por encima de las nubes a 7.010 metros y desde ahí tirarse al vacío mientras que hacía piruetas y acrobacias con su moto italiana. Tiempo atrás también se atrevió a engancharse a un globo, con la moto, por supuesto. Ese mismo 2019 hacía parasailing con su Vespa. Y así fueron llegando uno detrás de otro.