Gijs Schalkx es un estudiante de ingeniería holandés harto de que las grandes multinacionales no cuiden del medio ambiente y de nuestro querido planeta. Y por eso ha decidido inventar, a modo de protesta, un vehículo que es capaz de impulsarse por gas metano.
Un gas metano que extrae él mismo a mano de los lagos de su ciudad a través de otro aparato sacado de su imaginación. Al invento principal lo ha llamado Sloot-Motor o lo que sería lo mismo a su traducción al castellano, Motor-Zanja y consigue unas sorprendentes prestaciones.
Preparado para recorrer... ¿su localidad?
El artefacto elegido para acoplar este motor y moverse por la ciudad es un ciclomotor, concretamente un Honda PC50 de 1968. Convenientemente modificado para soportar el gas metano, es capaz de lograr una autonomía de 20 kilómetros y conseguir una velocidad máxima de 43 km/h. Unas cifras nada desdeñables si tenemos en cuenta que lo ha fabricado él solo.
Para conseguir el metano con el que funciona, el joven se va con otro aparato de su propia invención (un flotador con un embudo en medio) a remover el suelo de los lagos con el que libera el gas, quedando atrapado en su solución para después enviarlo a una campana protectora donde atrapa el gas en un globo. Este tedioso proceso le lleva al joven nada más y nada menos que ocho horas de esfuerzo.
Una vez terminado todo el proceso sólo queda disfrutar de su conducción. No sin antes revertir el ciclomotor de motor a combustión a motor a metano, ya que para arrancar necesita la gasolina.
En la propia plataforma que ha creado el joven en internet como protesta se pregunta "¿por qué dependemos de las grandes corporaciones y sus promesas de salvar el mundo cuando uno pude hacerlo por si mismo?".
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