Es un hecho evidente que los tanques no brillan por su movilidad. Así que un buen día a alguien se le ocurrió utilizar una Harley-Davidson como tanque, y adaptarla. Y lo petó (para mal) con una bestia americana de 1.200 centímetros cúbicos y aspecto intimidador.
Es el Landsverk 210, un tanque para el ejército danés con base de una Harley-Davidson, y mola tanto que es una mole de 725 kilos. Pero claro, no pasaba de los 48 kilómetros por hora. Hoy es historia.
La Harley-Davidson acabó en manos de los nazis
A lo largo de la historia se han intentado todo tipo de inventos. Unos que no han funcionado especialmente bien son las moto tanque. Hubo una época comprendida entre la Primera y Segunda Guerra Mundial en la que se buscó unir estos dos conceptos, y salieron algunas barrabasadas como la de hoy.
Tal y como recoge Ride Apart, AB Landsverkes es una empresa sueca que se dedica a fabricar vehículos militares. Empezaron a innovar con las motos tanque en el campo de batalla. Esta es su segundo prototipo:
"A principios de la década de 1930, el ejército danés estaba investigando si se podía encontrar una alternativa más barata a los vehículos blindados convencionales de la época. En 1932, Landsverk produjo un nuevo tipo de motocicleta blindada basada en las especificaciones proporcionadas por las autoridades danesas, conocida internamente como L-210", reza la historia del modelo.
El corazón de este tanque era una Harley-Davidson V2 de 1200 cc. Una moto que el ejército danés ya tenía en su haber en toda una flota, por lo que simplemente tenían que adaptarla para poder crear un tanque.
Un blindaje con placas de 4,5 milímetros de espesor y una ametralladora Madsen de 8 mm. Pero claro, todo este blindaje y armamento subió el peso a 725 kilos; con sus 30 CV no era capaz ni de superar los 48 km/h. Al final el ejército danés "abandonó el proyecto porque era una porquería".
Su historia final es aún más triste. Según reporta la misma historia, AB Landsverkes era una tapadera de los alemanes, que por aquel entonces no podían vender armas de guerra por el Tratado de Versalles.
El barón Friedrich Karl Johannes von Schlebrügge, un diplomático sudamericano de los nazis, acabó comprando la única especie de este tanque de Harley-Davidson para enviarlo a Sudamérica.