Las motos para el carnet A2 son un caladero al que las marcas cada vez están prestando más atención. Voge es una marca nueva en nuestro territorio y se ha fijado en este segmento para lanzar una nueva gama de motos presidida por la Voge 500DS que acabamos de probar.
Con un precio muy ajustado y repleta de buenos argumentos, la Voge 500DS es una moto trail para el carnet A2 que la firma china va a utilizar como caballo de Troya para irrumpir con fuerza en el mercado europeo, utilizando para ello un buen puñado de guiños a productos que ya conocemos.
Voge 500DS: una trail bien armada
Puede que aún no te suene demasiado, pero Loncin es un gigante en el mundo de las motos. La firma china es puro músculo y para que te hagas una idea son los responsables de fabricar algunos de los motores de BMW como los de las nuevas BMW F 900 R y F 900 XR. Pero ojo, porque incluso llegaron a competir en el mundial de 125 cc logrando ser la primera marca de China en anotarse puntos en MotoGP.
Ahora, y después de ser responsable de motorizar a unas cuantas motos vendidas en nuestro mercado (y en tantos otros), Loncin se ha propuesto desembarcar con fuerza en Europa, firmando un interesante acuerdo con MV Agusta. En esta alianza la firma italiana cederá la fabricación de su motor tricilíndrico a la firma asiática y MV Agusta recibirá una gama de baja/media cilindrada producida y fabricada por Loncin pero con diseño de Varese.
Pero no se queda aquí la cosa, puesto que el desembarco de Loncin también se hará de manera propia, buscando el éxito con productos completos que ya están en venta dentro de nuestras fronteras bajo la denominación Voge.
Para Loncin este lanzamiento es realmente importante, pues no se trata sólo de una moto, sino de una gama completa de motos premium. O al menos lo que se entiende por productos premium viniendo de China, aunque hay que reconocer que el esfuerzo por ofrecer un producto interesante con un precio muy contenido ha sido mayúsculo.
La firma asiática ha puesto a nuestra disposición a las nuevas Voge 500DS, una moto de corte trail polivalente cuyo aspecto nos recuerda a algún modelo japonés con un logotipo alado en el depósito. Su envergadura es superior a la de una trail pequeña convencional y la primera impresión es bastante aparente.
Es una moto tirando a grande, de aspecto moderno y líneas marcadas donde se ha jugado la baza de la robustez con múltiples guiños. El frontal está protegido por un entramado de tubo de acero, la parte inferior del depósito tiene una inserción de aspecto metálico y el portabultos trasero con asas integradas de metal remata un conjunto bien protegido.
A los mandos la Voge 500DS se siente una moto bien hecha. El asiento es amplio y bastante confortable, con buen mullido, y su altura al suelo de 821 mm con una zona media estrecha nos permiten llegar con bastante soltura al suelo sin la necesidad de hacer malabares.
El puesto de conducción es típico de una trail, con una postura que mantiene la espalda erguida y un manillar en disposición cómoda para las manos. Por delante nos encontramos un cuadro de mandos completamente digital, repleto de información y cuya animación inicial tiene una clarísima inspiración germana.
El panel tiene toda la información necesaria, incluyendo tacómetro, velocímetro, temperatura del refrigerante, consumo, presión de los neumáticos, parciales, reloj horario, marcha engranada e indicador de batería. En su parte inferior tenemos un puerto de carga USB y la pantalla es regulable en dos posiciones (aunque no en marcha), así que sólo faltaría un termómetro para la temperatura exterior para rematar el conjunto.
Comportamiento consistente y polivalencia
Arrancamos a la Voge 500DS y nos saluda con un ronquido agradable, comedido pero enérgico, saliendo de su escape de doble salida que asoma por la parte inferior derecha y que nos recuerda poderosamente al de las BMW F 900 R.
Engranamos primera y empezamos a movernos con soltura. La maneta izquierda acciona el embrague por cable y tiene un tacto suave, con buena dosificación, así que comenzamos a recorrer los primeros metros. El motor se siente dócil, con una entrega dulce aunque no acaba de girar fino rodando muy bajo de vueltas.
En ciudad se maneja bien. El buen acceso al suelo para los pies y un peso relativamente contenido (aunque no demasiado) de 205 kg en orden de marcha con un ángulo de giro bastante cerrado nos permiten movernos con soltura. Rápidamente abandonamos el entorno urbano y nos vamos a zonas más reviradas con asfaltos de todo tipo y la 500DS se muestra como una moto interesante.
Su motor es un bicilíndrico en paralelo de 471 cc que ofrece unas cifras de 43,5 CV y 39,7 Nm de par motor. Su funcionamiento es el que se espera para una moto de este corte, muy progresivo, dosificable y lineal. Le gusta más girar en medios que buscar una estirada que acaba sin demasiada emoción llegando al corte de manera abrupta.
El desarrollo de la transmisión es tirando a corto, así que en según qué tipo de carreteras nos obligará a jugar con un cambio con un juego tirando a largo y un tacto que no es del todo preciso. A cambio se comporta como una moto que es entretenida porque invita a jugar entre curvas.
El chasis es un multitubular de acero que se sostiene sobre un conjunto de suspensiones firmadas por KYB con horquilla invertida en el tren delantero y monoamortiguador con bieletas en el trasero, con recorridos de 161 y 62 mm respectivamente. Su comportamiento es correcto y el tacto de las suspensiones es tirando a duro, más de lo que nos esperábamos, lo que es una grata sorpresa a la hora de contener los movimientos en apoyo.
A la hora de echar el ancla vemos que Voge ha querido dotar a la 500DS con material de calidad, recurriendo a Nissin para un equipo de freno con doble disco delantero de 298 mm y pinzas de doble pistón más un disco trasero de 220 mm. El conjunto cumple con su cometido con garantías, aunque el tacto de la maneta es un tanto duro. Como medida de seguridad cuenta con el ABS obligatorio, en este caso firmado por Bosch, cuyo funcionamiento no es intrusivo.
En tramos de autovía, la Voge 500DS aprovecha su gran tamaño sobre todo en la parte frontal para ofrecer una buena protección aerodinámica. El pecho queda bien protegido y no hay grandes turbulencias con la pantalla en la posición inferior.
Para subir la pantalla habrá que parar, desenroscar el pomo que hay en la parte delantera, subir la pantalla y volverlo a enroscar para asegurar la posición. Una tarea un tanto farragosa.
Lo que sí es perceptible tanto en parado como en autopista es que se percibe un nivel de vibraciones bastante elevado. Aunque los estribos cuentan con gomas es fácil notar que el motor no es todo lo redondo que debería. Los espejos y los puños del manillar también transmiten el latido del motor con claridad.
Porque un buen equipamiento no tiene que estar reñido con un precio elevado
Contextualizando dentro de su segmento, la Voge 500DS llega para reñirse contra rivales trail bicilíndricas de 500 cc como la Benelli TRK 502 (5.999 euros) o la Honda CB500X (6.750 euros). En ambos casos el argumento de la Voge es claro, ofreciendo un precio más asequible que el de sus rivales con una propuesta bastante similar: 5.595 euros.
Ahora bien, también hay que reconocer que en Voge se están esforzando mucho por darse a conocer como una marca premium pero este esfuerzo no se traduce en una percepción de calidad premium. Los acabados, los materiales o el tacto de algunos componentes no son los que nos esperaríamos de una moto amparada por el calificativo premium.
En cualquier caso la Voge 500DS es una muy buena opción para cualquier usuario que acabe de sacarse el carnet A2, que quiera tener una moto para rato y no quiera renunciar a un diseño atractivo y un equipamiento más que razonable. Sobre todo teniendo en cuenta que por un precio contenido ofrece una elevada dosis de argumentos.
Cuadro TFT, conectividad Bluetooth, intermitentes dinámicos, neumáticos Pirelli de serie, material de primeras marcas en frenos, suspensiones y ABS y un motor bicilíndrico solvente cierran una propuesta que con la Voge 500DS es difícil no tener en cuenta a la hora de buscar alternativas para una recomendación.
Voge 500R: misma receta en versión naked
Además de la versión trail también pudimos probar brevemente la Voge 500R, la versión naked de la misma moto que ya está a la venta en España. En este caso estamos hablando de una prima hermana, pues comparten motor, parte ciclo y componentes, cambiando sólo el cuadro de mandos, la posición de conducción y la estética.
Al subirnos a ella la percibimos como una moto mucho más compacta, igual de estrecha pero sin todo el volumen extra añadido en la trail entre carrocería y protecciones. Su envergadura es más contenida y se agradece a la hora de realizar un uso algo más deportivo.
Las suspensiones son más cortas y se sienten más firmes, un tacto general más consistente que se ve favorecido por un manillar más plano y bajo con las puntas cerradas que nos invita a atacar las curvas con más energía. Lo cierto es que en tramos revirados la Voge 500R nos regaló una sesión de curvas en la que nos lo pasamos bastante bien.
Al igual que en la trail, hay vibraciones perceptibles, pero el motor tiene otro carácter. Sí, los números son exactamente los mismos (43,5 CV y 39,7 Nm), pero la diferencia de peso es notable con casi 10 kg menos en favor de la naked, y eso permite que el propulsor gire con algo más de alegría.
En el caso de la Voge 500R hay que tener en cuenta que viene a reñirse en un segmento mucho más competido. Las naked bicilíndricas de media cilindrada son un nicho superpoblado en el que destacan la Honda CB500F (6.250 euros), Kawasaki Z 650 (6.599 euros), Benelli 502C (6.299 euros) o con menos cilindrada, la Yamaha MT-03 (5.449 euros). El precio de la Voge es rompedor: 4.495 euros.
Voge 500DS - Valoración
5.9
A favor
- Estética cuidada
- Equipamiento abundante
- Comportamiento consistente
- Motor aprovechable
En contra
- Vibraciones más que perceptibles
- Algunos detalles de acabado pobres
- Pantalla no regulable en marcha
- Peso elevado
Voge 500DS y 500R 2020 - Ficha técnica
Voge 500DS | Voge 500R | ||
---|---|---|---|
Motor | |||
Tipo de motor | Bicilíndrico en línea cuatro tiempos | Bicilíndrico en línea cuatro tiempos | |
Cilindrada | 471 cc | 471 cc | |
Diámetro x carrera | 67 x 66,8 mm | 67 x 66,8 mm | |
Relación de compresión | 10,7:1 | 10,7:1 | |
Potencia máxima | 43,5 CV a 8.500 rpm | 43,5 CV a 8.500 rpm | |
Par máximo | 39,7 Nm a 7.000 rpm | 39,7 Nm a 7.000 rpm | |
Sistema de arranque | N.D. | N.D. | |
Sistema de transmisión | Seis velocidades | Seis velocidades | |
Chasis | |||
Sistema de suspensión delantera | Horquilla invertida Kayaba de 41 mm | Horquilla invertida Kayaba de 41 mm | |
Recorrido delantero | 161 mm | 128 mm | |
Sistema de suspensión trasera | Monoamortiguador KYB c/bieletas | Monoamortiguador KYB c/bieletas | |
Recorrido trasero | 62 mm | 57 mm | |
Freno delantero | Doble disco Nissin, pinzas de doble pistón con discos de 298 mm | Doble disco Nissin, pinzas de doble pistón con discos de 298 mm | |
Freno trasero | Disco Nissin de 240 mm, pinza 1 pistón | Disco Nissin de 240 mm, pinza 1 pistón | |
Neumático delantero | 120/70-17 | 120/70-17 | |
Neumático trasero | 160/60-17 | 160/60-17 | |
Dimensiones | |||
Longitud total | 2.170 mm | 2.100 mm | |
Anchura | 820 mm | 820 mm | |
Altura | 1.390 mm | 1.090 mm | |
Altura del asiento | 821 mm | 797 mm | |
Distancia entre ejes | 1.460 mm | 1.445 mm | |
Peso en orden de marcha | 205 kg | 198 kg | |
Depósito | 17 litros | 16,5 litros | |
Precio | 5.595 euros | 4.495 euros |
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