La BMW S 1000 XR se renueva por fuera y por dentro: más músculo y tecnología para los mismos 165 CV

En 2019 llegó la BMW S 1000 RR. A rebufo de la superdeportiva alemana empiezan a llegar el resto de integrantes de la familia, y la segunda en hacerlo será la más polivalente de todas: la BMW S 1000 XR.

La variante trail en la gama de cuatro cilindros de BMW se renueva en profundidad con un conjunto más dinámico que nunca, pues ahora es más ligera, más potente y con más tecnología para reinterpretar el segmento sport-trail.

BMW S 1000 XR: más tecnología, misma potencia

Nos lo podíamos imaginar, y así ha sido. La BMW S 1000 XR se ha renovado por fuera con un nuevo lenguaje visual pero manteniendo el ADN de la familia. El frontal está presidido por dos faros LED simétricos inspirados en la S 1000 RR, más compactos y ligeros para crear una mirada más agresiva.

Entre los faros se encuentra la admisión de aire y por debajo un pequeño pico que ahora cobra una mayor importancia. En la zaga el faro y los intermitentes también son de la S 1000 RR y forman una sola unidad con el portamatrículas. Opcionalmente puede equipar iluminación en curva.

Esta segunda generación de la BMW S 1000 XR tiene un exterior más musculado, con unas líneas más definidas que se abalanzan sobre la rueda delantera, y con una protección aerodinámica mejorada. Las rodillas quedan más metidas en la moto y la zona del pecho queda más resguardada. La pantalla es regulable en altura.

El bastidor de la BMW S 1000 XR se ha modificado intensamente. Sigue siendo la misma estructura de doble viga de aluminio Flex Frame pero ahora es más ligero y más estrecho, utilizando al motor como elemento estructural de mayor importancia. El chasis es un 2% más ligero y el subchasis ahorra un 9% de peso.

La ergonomía ha cambiado para adaptarse a las nuevas formas de la moto, siendo más compacta en la zona de las rodillas y ubicando al conductor más adelantado para relajar la postura. Además el manillar ahora es 30 mm más estrecho, algo que se agradecerá porque el anterior era excesivamente ancho.

Las geometrías también han variado con la mirada puesta en un comportamiento aún más dinámico, cerrando el ángulo de la dirección y acortando el avance en 1 mm, mientras que la estabilidad se ha buscado por la vía de la ampliación de la distancia entre ejes hasta los 1.552 mm. El basculante, los frenos y las llantas también son nuevos, más ligeros.

Como era de esperar, el propulsor de cuatro cilindros en línea es nuevo, pero no se ha heredado directamente del bloque utilizado en la S 1000 RR sino que es una evolución del que ya conocíamos, así que no hay ni rastro de la distribución variable ShiftCam. Se han introducido numerosos retoques en el motor pero sus cifras se quedan inalteradas con 165 CV de potencia máxima y 114 Nm de par motor.

A nivel interno sí que hay cambios con numerosas piezas nuevas como el árbol de levas accionado desde el cigüeñal, bombas de aceite, arranque, bielas de acero, carcasa exterior... En total el motor ahora es 5 kg más ligero que la versión anterior de la que deriva.

En Munich sí han buscado una mejor respuesta del motor y un rango de utilización más amplio, por eso las levas se han recalculado, así como la admisión de aire y la regulación del acelerador electrónico. El resultado es un tacto más fino en bajos pero igual de poderoso en medios y altos según lo que promete la marca.

Además de contar con embrague antirrebote para suavizar las reducciones más fuertes, la S 1000 XR incorpora por primera vez el control electrónico del freno motor (MSR). Con este sistema se utilizan los sensores de giro de las ruedas para evitar el deslizamiento de la rueda trasera en retención sobre superficies deslizantes.

La línea de escape también es totalmente nueva, ahora cuenta con doble catalizador de tres vías fabricado en acero pero más compacto, lo que contribuye a la reducción de un peso final que detiene la báscula en 226 kg.

La electrónica vuelve a evolucionar para esta moto y no renuncia a las bondades de la plataforma de medición inercial de seis ejes y el cuadro de mandos digital de 6,5 pulgadas que ya hemos visto en otros modelos de la casa. La BMW S 1000 XR está dotada de cuatro modos de conducción, control de tracción dinámico, antiwheelie, MSR, ABS Pro dinámico, asistente de arranque en pendiente, suspensiones electrónicas Dynamic ESA de serie o quickshifter bidireccional.

BMW S 1000 XR 2020 - Ficha técnica

Motor
Tipo Cuatro cilindros, 4 tiempos, 16 válvulas, DOCH
Cilindrada 999 cm3
Compresión 12,1:1
Arrangue Eléctrico
Diámetro x carrera 80 mm x 49,7 mm
Potencia 165 CV a 11.000 rpm
Par motor 114 Nm a 9.250 rpm
Refrigeración Líquida
Encendido Electrónico
Alimentación BMW-O
Embrague Multidisco en baño de aceite con sistema, antirrebote
Caja de cambios Seis velocidades
Parte ciclo
Chasis Doble viga de aluminio con motor parcialmente autoportante
Suspensión delantera Horquilla invertida de 45 mm de diámetro, 150 mm de recorrido
Suspensión trasera Monoamortiguador, 150 mm de recorrido
Freno delantero Doble disco 320 mm con pinzas monobloque de anclaje radial y cuatro pistones, BMW Motorrad ABS Pro
Freno trasero Disco de 220 mm con pinza de un pistón, MW Motorrad ABS Pro
Rueda delantera Fundición de aluminio, 3,50x17", 120/70 ZR17
Rueda trasera Fundición de aluminio, 6x17", 190/55 ZR17
Dimensiones y pesos
Distancia entre ejes 1.552 mm
Longitud 2.333 mm
Anchura 850 mm
Altura asiento 840 mm
Avance 116 mm
Peso en orden de marcha 226 kg
Depósito 20 litros
Precio N/D

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