MAHLE Powertrain y Allotrope Energy han presentado una revolucionaria batería que combina en su interior la nueva tecnología de carbono-litio y la capacidad regenerativa de los supercondensadores para ofrecer una carga ultrarrápida y una vida útil de hasta 100.000 ciclos de carga.
Una innovación aplicable tanto en motos como en coches eléctricos que además, tienen la ventaja de ser totalmente reciclables al no contener tierras raras en su composición. Asimismo, las células de su batería no ofrecen ningún tipo de fuga, con lo cual el daño al medio ambiente en caso de accidente es menor.
Testadas en un scooter eléctrico
Las empresas británicas MAHLE Powertrain y Alltrope Energy han presentado una nueva batería que ofrece una recarga ultrarrápida junto con una buena densidad de potencia. Una revolucionaria innovación que se ha conseguido al unir las ventajas de los supercondensadores con la nueva tecnología de carbono-litio.
Gracias a la unión de estas dos tecnologías se ha podido realizar una carga completa en un tiempo similar al repostaje de un vehículo de combustión interna. Según explican desde MAHLE, la tecnología cuenta con un ánodo de tipo batería de alta velocidad y un cátodo de estilo condensador de doble capa eléctrica (EDLC) de alta capacidad separados por un electrolito orgánico.
Como resultado de esa unión, se ha creado un tipo de batería muy estable que no sufre ninguna degradación térmica como las que experimentan las baterías tradicionales de litio. Su estabilidad, incluso a altas temperaturas, permite un suministro de alta corriente y una recarga rápida sin la necesidad de una refrigeración externa compleja o sistemas elaborados de gestión de baterías.
Además, su condensador permite una vida útil de más de 100.000 ciclos de recarga, mientras que la eliminación de metales de tierras raras y la completa reciclabilidad del diseño lo hacen mejor para el medio ambiente. También se ha comprobado que con la utilización de este tipo de baterías, se pueden conseguir tasas de carga rápida de hasta 20 kW usando una red eléctrica convencional.
Para comprobar estos resultados, las compañías simularon un servicio de comida a domicilio que actuaba en un rango máximo de 25 kilómetros. Si las motos eléctricas de este servicio tuvieran una batería normal de 500 Wh, necesitarían parar a mitad del turno y esperar 30 minutos hasta que estuviera cargada totalmente. Sin embargo, con la nueva tecnología de MAHLE, las baterías de dichos vehículos se podrían cargar por completo en solo 90 segundos, más o menos el tiempo que se tarda en realizar una entrega.
Una tecnología puede suponer el fin de los detractores de los vehículos eléctricos por sus largos tiempos de recarga y que abre un futuro eminentemente eléctrico.
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