La electrificación se ha convertido en una de las piezas clave a la hora de llevar a cabo los futuros productos de una compañía de motos. Es por eso que Ducati se ha lanzado ahora a afrontar este reto. Y lo hace de la manera más efectiva puesto que será el próximo suministrador de motos eléctricas para la competición de Moto E.
Un acuerdo que no sólo le servirá para reforzar su presencia en el mundial de motos, sino que también le servirá para desarrollar nuevas tecnologías y productos probados en la pista por sus pilotos pero ¿Qué esperamos ver en Ducati?
Ducati lanzará al mercado su modelo eléctrico tan pronto como la tecnología lo permita
Lo primero que se nos ocurre para contestar esta pregunta es que la marca italiana pueda ofrecer un producto tan pasional y aspiracional como el que ofrece ahora mismo su gama. Sin duda es el reto que debe llevar a cabo puesto que su exigente clientela no le va a permitir menos.
De hecho, Pierluigi Zampieri, encargado del departamento de innovación de Ducati, decía lo siguiente en una entrevista realizada por nuestros compañeros ingleses de Motor Cycle News en febrero de 2019 sobre el desarrollo de una moto eléctrica:
"Nuestro objetivo es seguir desarrollando motos de producción que sean las mejores en la pista, pero con las eléctricas la dificultad reside en la relación entre peso y rendimiento o la autonomía. Hoy en día, el proyecto no es tan bueno como nos gustaría, porque la capacidad de energía/potencia que puede almacenar no es lo suficientemente alta. El principal desafío, técnicamente, es alcanzar nuestros objetivos de rendimiento y peso".
Sin embargo, con el último acuerdo anunciado con Dorna para suministrar las próximas motos eléctricas del campeonato de MotoE, este pensamiento ha cambiado radicalmente. De hecho, para los de Borgo Panigale se trata de un paso histórico que utilizará la competición como laboratorio de pruebas para crear productos que más tarde se lanzarán al mercado.
Y es que la costumbre de utilizar el mundo de la competición para desarrollar nuevas tecnologías no es nuevo para la marca. De hecho es una de las costumbres más arraigadas en su ADN, desde el desarrollo del motor de la Ducati 851 que lo inauguró hasta los productos más recientes y prestigiosos del fabricante como el V4 de la Panigale (que deriva del motor que debutó en la Desmosedici GP del 2015).
Todo el software de control de los vehículos también deriva directamente de los desarrollados en el mundo de la competición. Por no hablar del campo de la aerodinámica. Y es que las soluciones tecnológicas desarrolladas en el mundo de la competición y que han sido transferidas a los productos que componen la gama, permiten a Ducati ofrecer a sus entusiastas motocicletas de muy alto rendimiento y divertidas de conducir.
En este sentido, el ingreso al campeonato de MotoE como suministrador de motos tampoco será una excepción. Tampoco hay que dejar de lado que Ducati forma parte del Grupo Volkswagen y que aprovechará esta coyuntura para intercambiar los conocimientos adquiridos de la empresa alemana en esta materia para crear nuevos sistemas de propulsión eléctrica.
Pero sin duda, los retos más importantes a los que se deberá enfrentar en este campo siguen siendo los del tamaño de la moto, el peso, la autonomía de las baterías o la disponibilidad de redes de carga efectivas.
La experiencia de Ducati en la Copa del Mundo FIM Enel MotoE será un apoyo fundamental para la I+D de productos, junto con la evolución fisiológica de la tecnología y la química. El objetivo es estudiar cómo producir, tan pronto como la tecnología lo permita, un vehículo eléctrico Ducati que sea deportivo, ligero, emocionante y capaz de satisfacer a todos los entusiastas.
En 2019 ya se pudo ver un ejercicio de diseño creado por la Escuela Politécnica de Diseño de Milán en la que se imaginaban una Ducati eléctrica denominada Ducati Zero. Más recientemente pudimos ver otro prototipo creado por Italdesign que se inspiraba en una Ducati clásica para conformar su figura. Señales que podrían anticiparnos cómo será la futura moto eléctrica de la compañía italiana.
En Motorpasión Moto | Probamos la Yamaha R7: una deportiva única en su especie para el carnet A2 con 74 CV, postura radical y una parte ciclo equilibrada | Las normas básicas de seguridad para rodar en circuito con tu moto sin que termine en tragedia