Álvaro Bautista ha hecho historia este fin de semana. El piloto talaverano se ha convertido en el segundo español en proclamarse campeón del mundo de Superbikes, y además le ha devuelto la corona a Ducati once años después. Sin embargo, eso no le ha permitido irse de rositas en cuanto a polémicas, que parece que le persiguen.
En esta ocasión es Toprak Razgatlioglu el que se ha ofendido con Bautista, pero nada tiene que ver con lo que ha pasado en la pista. Al contrario, el turco ha felicitado al de Ducati por su título, pero le ha reprochado la actitud que tuvo en el podio, acusándole de tener poco respeto por su religión.
Bautista roció con champán a Razgatlioglu en el podio de Indonesia
Para poner en contexto la situación, Razgatlioglu ganó las tres carreras de este fin de semana en Mandalika, por lo que ha compartido podio con Bautista en las dos carreras largas. Razgatlioglu es musulmán e Indonesia, el país en el que se disputaron las carreras, también lo es. Así que al turco no le ha gustado la actitud de Bautista con el champán en el podio.
Durante la ceremonia del podio después de la primera carrera, la del sábado, Bautista no dudó en descorchar el champán y rociar con él a Razgatlioglu, algo que ha ofendido sobre manera al turco. No solo el hecho de que Bautista le mojase a él, sino simplemente que descorchara la botella de champán en Indonesia.
"Sinceramente, no sé qué estaba haciendo Álvaro. Estamos en un país islámico. De todos modos, generalmente no me gusta celebrar con champán, pero creo que hoy ha perdido el respeto. Después se disculpó, pero creo que debe tener más respeto. Me cae bien, pero debe aprender a respetar a todos", decía Razgatlioglu.
Bautista y Razgatlioglu siempre han tenido buena relación, incluso el español aconsejó al turco cuando le surgió la posibilidad de irse a MotoGP con Yamaha. Pero este incidente ha ofendido a Razgatlioglu, que además pone a Jonathan Rea como ejemplo: "A él le pregunté si iba a celebrar y me dijo que no. Supo tener respeto", asegura.
Razgatlioglu además añade que "yo no toco el alcohol, Álvaro me roció en champán. Eso no está bien, no me respetó. Me alejé y él me persiguió. No quiero añadir nada más, solo le pido respeto". Para un musulmán, cualquier interacción con el alcohol, incluso un simple contacto con él, es un pecado prohibido.
Esperemos que las disculpas de Bautista hagan su efecto y la relación de dos grandes campeones, que se ha mantenido intacta pese a sus duelos en pista, no se rompa por motivos religiosos.