Y no creáis que no me ha costado decidirme. Elegir un sólo piloto de toda la parrilla de Superbikes no ha sido tarea fácil. En primer lugar por que el campeón, Max Biaggi, se ha empeñado en hacer un genialidad de temporada pero también por que Johnny Rea y Carlos Checa decidieron dar guerra hasta el último momento. Entre estos cuatro cracks he terminado por elegir, con permiso de Checa, por Leon Haslam por haber sabido aprovechar la oportunidad de un equipo oficial y haber hecho de la regularidad su mejor baza.
Lo más sencillo hubiera sido apuntar a lo más alto de clasificación en dirección al Corsario o un poquito más abajo para subrayar el gran trabajo que ha estado haciendo Carlos con la Ducati, pero he querido señalar a un piloto que ha llegado "de la nada" para aspirar a todo. Comenzaba la temporada de SBK 2010 en Australia y Haslam asomaba la cabeza.
Adjudicarse la primera carrera del campeonato en Phillip Island por 0.004 segundos por delante de Fabrizio le valió para confirmarse como uno de los favoritos. En temporadas pasadas ya había demostrado su calidad tanto en el BSB como en SBK (cuatro podios con la Honda privada) pero este año contaba con el apoyo total de Suzuki aunque su moto no pasaba por ser precisamente la mejor de la parrilla y no todos confiaban en que podría canalizar la presión de un equipo oficial hacia algo positivo. Una presión extra que podría haber mermado su moral pero que sin embargo le ha empujado hasta conseguir subirse al podio en 14 ocasiones como Biaggi.
Con el año de dobletes que se ha marcado el italiano debería haber sido campeón con aún mayor diferencia de puntos de lo que lo ha hecho pero Leon conseguía siempre colar su moto entre las mejores para, en algún que otro coletazo, hacerse con las tres victorias que ha cosechado. Quizá, de haber contado con los recursos extras que pidió a Suzuki o de no haberse visto eliminado por la negativa del motor de su GSXR a seguir funcionando en Imola hubiéramos tenido un final distinto al conocido por todos. Pero todo esto forma parte ya del pasado y Haslam pone ahora la vista en la nueva temporada y en BMW.
Leon Haslam se ha hecho, sin duda alguna, un hueco entre los grandes de la temporada 2010 y así lo demuestra la confianza que han puesto en él los responsables de la marca bávara. Que nadie olvide su nombre por que puede que pronto entre a formar parte de la historia de las dos ruedas.
Fotos vía | Suzuki Alstare