A Anthony Gobert no le queda mucho de vida. Desgraciadamente, el piloto australiano está padeciendo una enfermedad que en muy poco tiempo está a punto de acabar con su vida. Así lo ha confirmado su hermano, Alex Gobert, quien también ha explicado que el ex piloto de Superbikes ya está recibiendo cuidados paliativos.
Gobert llegó a correr en el mundial de 500 cc, aunque sus días de gloria fueron en las Superbikes, donde incluso ganó ocho carreras. Sin embargo, una vida de exceso y adicciones están a punto de llevarle a un triste final, según ha confirmado su familia. Gobert está en fase terminal de una enfermedad.
La familia de Gobert ha confirmado que está en la fase final de su vida
"Con gran tristeza anunciamos que Anthony está actualmente ingresado en un hospital para recibir cuidados paliativos, y se encuentra en la fase final de su vida tras una corta enfermedad", escribía en X, la antigua Twitter, su hermano, el también piloto Alex Gobert. Una noticia que es un jarro de agua fría en el mundial del motociclismo.
Lo más triste de la situación es que la familia de Gobert se ha visto obligada a lanzar este comunicado porque se había distribuido algunos vídeos del ex piloto australiano en muy mal estado, recibiendo esas atenciones paliativas. "En nombre de Anthony, debemos dar las gracias a sus muchos fans", dice el comunicado.
Añade que "en este momento difícil, los vídeos de Anthony distribuidos durante este periodo extremadamente problemático de su vida son profundamente desagradables". Según su familia, Gobert se está muriendo y ya solo queda minimizar su dolor hasta que llegue el inevitable final. Un desenlace terrible.
Gobert apenas tiene 48 años, y fue uno de los pilotos más destacados del mundial de Superbikes durante mediados de los '90. Ganó un total de ocho carreras en las motos derivadas de serie, seis con Kawasaki, una con Ducati y otra con Bimota. Su mejor resultado en un campeonato es la cuarta posición que obtuvo en 1995.
Además, Gobert también corrió en el mundial de 500 cc en 1997, 1999 y 2000, llegando a sumar algunos puntos y acabando en séptima posición en Austria con una Suzuki. Ese fue su mejor resultado. Entre medias, una sanción por dopaje y una vida llena de excesos que le llevó incluso a verse involucrado en reyertas y vivir casi en la inmundicia.
Esperemos que Gobert pueda vivir sus últimos días de la forma más digna posible en espera del trágico final que, por desgracia, ya es inevitable.