La Asociación Unificada de Guardias Civiles critica la bendición de las motos del cuerpo en Canarias

Aunque España tiene unas profundas raíces religiosas, la realidad es que estamos en un país aconfesional tal y como lo recoge la Constitución Española. Las instituciones públicas en teoría deben mantenerse ajenas a la religión del credo que sea, pero no siempre es así.

Hace unos días hablábamos sobre que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil estrena este 2018 un total de 291 unidades de BMW R 1200 RT. Las primeras unidades ya se están repartiendo y las destinadas a Tenerife se han estrenado por todo lo alto, con rito religioso incluido, pese a la oposición de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que ha denunciado los hechos.

La AUGC solicitará un proceso de información reservada para depurar responsabilidades

Ayer martes, las nuevas BMW de la benemérita de canarias fueron presentadas en sociedad. En perfecto estado de revista y acompañadas de los agentes que las manejarán, un sacerdote fue bendiciendo una por una cada una de las 18 unidades allí dispuestas. Hoy miércoles está previsto un evento similar en Gran Canaria.

La AUGC no ha tardado en manifestar su absoluto rechazo al suceso a través de un comunicado, que califican como "un pase del NODO en pleno siglo XXI donde un sacerdote ha procedido solemnemente a rociar con agua bendita a las motos y a los agentes que formaban junto a ellas".

Unos hechos que son inadmisibles para la Asociación puesto que afirman que algunos de los agentes bendecidos eran fieles de otra religión, lo que vulneraría el artículo 16.2 de la Constitución Española cuando dice que "nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias" y se subraya la aconfesionalidad del Estado español en el 16.3:

"La Guardia Civil es una institución de seguridad pública que debería estar al margen de cualquier representatividad religiosa", según la AUGC

Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones

"La seguridad pública no es una cuestión de fe, sino de medios técnicos y humanos", señala la Asociación Unificada de Guardias Civiles, remarcando la importancia de que para luchar contra los verdaderos peligros de la sociedad no hace falta creer en nada sobrehumano. "Lo que necesitamos son chalecos antibalas, vehículos, instalaciones, formación y coordinación. Lo demás es estar anclado en tiempos de blanco y negro".

Y es que la Guardia Civil es un cuerpo que con el paso de los años sigue manteniéndose estrechamente ligado a la Iglesia, con ejemplos tan claros como las peregrinaciones que realiza el cuerpo regularmente a Lourdes con cargo a las arcas públicas y celebrada con una conga, o con la condecoración de la Cruz de Plata de la Guardia Civil a la Virgen de los Dolores de Archidona.

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