Además de estar inmersos en un profundo proceso de cambio, en Harley-Davidson están convencidos de que montar en moto es bueno física y mentalmente. Puede que lo hubieras pensado en más de una ocasión pero siempre nos han faltado pruebas científicas, hasta que la firma norteamericana ha decidido demostrarlo.
Harley-Davidson en colaboración con la Universidad de California Los Angeles (UCLA) ha elaborado un estudio en el que han constatado que los niveles de estrés se reducen notablemente al montar en moto, aparte de otros efectos positivos en el organismo de los motoristas.
Eso de que no hay mejor terapia para el estrés resulta que es cierto
Los motoristas montamos en moto por muchas razones prácticas, pero sobre todo porque nos gusta. El hecho de generar cierta dependencia a ir en moto tiene un sentido y es que nuestro cuerpo lo reconoce como algo bueno para el organismo, aunque nunca habíamos tenido más pruebas que lo bien que nos hace sentir darnos una vuelta por pequeña que sea sobre cualquier moto.
El Instituto Semel de Neurociencia y Comportamiento de UCLA recibió un encargo y el apoyo financiero de Harley-Davidson para comprobar los cambios que se producen en los seres humanos cuando hacen uso de una motocicleta.
Para conseguirlo se recurrió a un muestreo de 50 motoristas a los que se les colocaron sensores para medir su actividad cerebral y los niveles de hormonas antes, durante y después de un desplazamiento en moto, en un desplazamiento en coche y también durante una fase de descanso sin estímulos.
Con una especie de gorro de baño con sensores para medir el electroencefalograma y otros sensores para las hormonas, se sometió a los motoristas escogidos de todo el rango de edades a dos rutas en ubicaciones diferentes, en carreteras secundarias con tráfico abierto pero sin el bullicio de las grandes ciudades.
El resultado que ha publicado el Instituto Semel sobre hombres y mujeres que dieron un paseo de 20 minutos en moto arroja unos niveles un 28% inferiores en los marcadores de estrés, un ritmo cardíaco un 11% superior y una segregación de adrenalina un 27% superior. Unos datos que serían similares a los mostrados después de hacer ejercicio ligero.
Este estudio también recoge un incremento de la actividad cerebral y de los niveles de alerta equivalentes a los que se produce en el organismo después de beber una taza de café. La percepción sensorial también presenta un repunte durante la fase de conducción de una moto, muy superior a la de hacer el mismo recorrido en coche.
Así que sí: exponernos a la velocidad, al viento, al calor, al frío o a la lluvia sobre dos ruedas desconectando la mente del resto de preocupaciones repercute de manera positiva en nuestro estado psicológico en una medida muy superior a la que ocurre al desplazarse en un coche.
El nuevo rumbo de Harley-Davidson
Después de años acumulando caídas de ventas, Harley-Davidson se está esforzando por captar a una nueva clientela, menos veterana y más mainstream. Apoyar un estudio científico que demuestre que montar en moto es sano es una manera de reclamar la atención del público en general.
A los harlistas de toda la vida no hay que convencerlos de nada, pero el problema es que estos usuarios van dejando de montar progresivamente con la edad y las nuevas generaciones no les toman el relevo sobre las motos de Milwaukee. De ahí el interés de Harley-Davidson por adentrarse en otros mercados como el de las motos trail, las streetfighter o las motos eléctricas.
Este estudio es un paso más en el nuevo camino que ha comenzado a andar Harley-Davidson ante unas generaciones más centradas en el mundo techie. "Queremos liderar el cambio de las últimas tecnologías, cambiando nuestro objetivo sólo de vender motos exclusivas a crecer en la experiencia de montar en moto", ha asegurado Heather Malenshek, vicepresidenta de marketing de Harley-Davidson.
Sea como sea, ahora ya tienes una buena excusa para montar en moto, aunque no sea una Harley-Davidson, y también te puede valer como argumento para comprar tu primera moto.