La categoría de motos es una de las más vulnerables en cualquier competición, más aun si nos metemos en raids de la talla del Dakar o de citas como el Rally de Marruecos o la Baja Aragón, todas estas ya bajo el manto de la FIA y la FIM y con el evento de ASO preparado para abrir el nuevo formato de la Copa del Mundo de Rallies Cross-country en 2021.
De ahí que estas organizaciones y los equipos y pilotos participantes se hayan reunido para hablar sobre qué medidas se deben tomar de cara a reducir las lesiones en accidentes en aquellos que participan sobre estos vehículos de dos ruedas, daños que a veces y desgraciadamente acaban con la muerte como resultado.
El Dakar 2020 tuvo que lamentar dos muertes y muchas caídas aparatosas
Que el rally más duro del mundo no ha vivido su mejor edición este año no es algo ajeno a nadie. Incluso el fin de 19 años de supremacía de KTM de la mano de la victoria del equipo Honda y su piloto Ricky Brabec fue celebrado a medias, ya que nadie había olvidado ni podrá olvidar el fallecimiento del querido Paulo Gonçalves.
El portugués se dejó la vida en la séptima etapa de esta dura disciplina tras sufrir un grave accidente, muriendo prácticamente en el acto y sin que los médicos de ASO pudieran hacer nada más por el piloto de Hero.
Y durante las etapas anteriores y las siguientes los pilotos de motos siguieron tuviendo sustos y caídas, como la que dejó fuera de carrera a Adrian Van Bereven en la tercera etapa, al quedar su Yamaha 'siniestra'. El francés corrió mejor suerte que Gonçálves pero se fue a casa con una importante lesión en la cadera y con la clavícula derecha fracturada.
Otros participantes de esta categoría como Laia Sainz vieron muy de cerca la arena y las piedras de las etapas de Arabia Saudi, país en el que se estrenaba la caravana del Dakar tras abandonar Sudamérica.
Con el dolor por lo sucedido con Paulo y tras una octava etapa neutralizada en la categoría de motos y quad, los pilotos tuvieron que subirse de nuevo a sus monturas para completar las cuatro jornadas que les quedaban por delante, una segunda parte del Dakar que muchos de los participantes aseguraron que estaba siendo "demasiado rápida", con zonas en las que se podía rodar a fondo, lo que ponía en peligro la seguridad.
Edwin Straver fue la segunda víctima del Dakar 2020, muriendo en Países Bajos días después de su accidente en la penúltima etapa, en la que se cayó rodando a unos 50 km/h, un accidente tan aparatoso que le dejó daños muy severos.
No son por supuesto lo únicos que han fallecido corriendo esta prueba tan extrema pero desde que la caravana abandonó África, muchas han sido las voces que se alzan pidiendo volver a las etapas de tanta navegación de antaño. Por supuesto que allí también se alcanzaban altas velocidades pero las muertes por caídas de participantes en moto es algo a lo que no se ha conseguido poner remedio en los últimos años.
Desde luego que etapas que permitan ir a gran velocidad no son la solución, como la propia Laia Sanz asegurara en declaraciones posteriores al fallecimiento de Paulo Gonçalves.
La ASO quiere motos que corran menos, airbag y nuevas torres de navegación
Con todo lo sucedido en la edición 42º del Dakar, es prácticamente lógico que todos los implicados en la carrera, especialmente los participantes de motos, quieran etapas más seguras. De ahí que en la reunión celebrada en Lisboa hayan tomado una serie de decisiones que se probarán en las distintas citas que tengan lugar hasta junio.
Por un lado, se decidió utilizar una brida en la toma de aire que alimenta al motor de 449,3 cc y aproximadamente 70 CV que tendría por ejemplo la KTM 450 Rally con la que este año han corrido Toby Price, Matthias Walkner y Sam Sunderland. De esta manera, se debería reducir la velocidad punta de las motos, en este caso por debajo de los 180 km/h que consigue alcanzar el modelo austriaco, aunque no se ha concretado hasta qué punto llegará la limitación.
Otro de los aspectos a tratar ha sido el 'road book' o libro de ruta con el que navegan todos los participantes pero que los que pilotan vehículos de dos ruedas tienen que manejar sin ayuda y mientras intentan no desviar la atención de la ruta y los obstáculos que tienen por delante.
Añadir más navegación entre los distintos check points y dificultar que los vehículos alcancen altas velocidades mediante pistas complicadas con dunas u otros obstáculos que hagan a los pilotos bajar la intensidad del acelerador, sobre todo en aquellos momentos en los que necesitan mirar con detenimiento la información que aparece en el 'road book'.
Además, habrá otros cambios por el bien de la categoría de las dos ruedas en el Dakar, ya que se está trabajando en el desarrollo de una torre del sistema de navegación más avanzada, que añada más alertas acústicas y visuales que puedan avisar al piloto de peligros cercanos sin que éste tenga que dejar de mirar la ruta que tiene que seguir, una situación que evitaría muchas caídas. También están estudiando hacer obligatorio el uso de los chalecos con airbag, que ya están demostrando su efectividad como antaño lo hiciera el 'neck brake' o protector cervical.
Esperemos que todo esto sirva para evitar más muertes en esta popular prueba. ¡Larga vida al Dakar y a las leyendas que se quedaron en su camino!
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