Agromotos: las motos de pueblo que movieron la pieza más básica de la economía

Motos agrícolas, ¿te suenan? Seguramente que no si no eres de España, porque aquí no son habituales ni se comercializan. Pero en otras partes del mundo donde la agricultura y la ganadería extensiva son tan vastas, que la moto es la mejor solución para los trabajadores.

Las motos agrícolas están repartidas por algunas partes de todo el mundo, pero son raras de ver, a decir verdad. Y aunque no se venden en España, son principalmente los fabricantes japoneses quienes las producen para mercados extranjeros. Estas son sus curiosidades.

Motos agrícolas no homologadas para circular por carretera, pero sí campo

La moto y la agricultura tienen mucho que ver. Allí donde las extensiones de tierra son tan grandes e inabarcables, moverse con un coche no es fácil. Y son los cuatro fabricantes japoneses los que históricamente han dado solución a este problema.

Honda, Yamaha, Suzuki y Kawasaki han fabricado motos agrícolas desde hace muchos años, y curiosamente las exportan a ciertos países asiáticos, a Australia y a América principalmente. Las hacen en Japón, pero ni siquiera allí las comercializan; ni en prácticamente ninguna parte de Europa.

Y es que no todas las motos pueden darte acceso a la mayoría de las zonas de la granja, ni todas las trail son iguales para hacerlo; de poco serviría tener un mastodonte.

A primera vista ya podemos intuir que son motos todoterreno, pero tienen algunas similitudes y curiosidades. Bien lo explica Yamaha con la AG200; "La moto agrícola más vendida durante más años de los que se pueden imaginar por una simple razón: tiene el equilibrio que funciona".

Una de las características principales de estas motos es que tienen dos caballetes laterales; nosotros estamos a uno. ¿El motivo? Los japoneses pensaron muy bien en las tierras de cultivo y ranchos, donde el caballete central no es siempre tan útil por el desnivel.

Así que con una pata de cabra a cada lado, se puede estacionar de manera estable en cualquier lugar, tanto si hay desnivel a la derecha como a la izquierda.

Estas motos tienen un evidente toque del siglo pasado. Son máquinas de guerra que no buscan lo estético, sino lo práctico. Inevitablemente, son atractivas porque parecen sacadas del siglo pasado: protecciones, amortiguaciones con fuelles, guardabarros largos...

Todas y cada una de ellas suelen tener en la parte trasera un portaequipajes enorme en el que se puede acoplar una caja o cualquier otro bulto fácilmente.

La mayoría de estas motos tienen motores monocilíndricos de entre 125 cc y 250 cc con cerca de 15 CV, suficientes para poder circular por pistas forestales con cierta agilidad. También equipan ruedas de tacos y protecciones por doquier. Muchas de ellas, como curiosidad, no están homologadas para circular por carretera, solo por terrenos privados. Pero claro, si un terreno tiene kilómetros y kilómetros... Te da igual no poder sacarla.

Sin ir más lejos, algunas de las motos más icónicas es la Suzuki DR200SE, la Yamaha AG200F, la Kawasaki Stockman 250 Range o la Honda XR190CT. Todas ellas están a la venta a día de hoy en Australia o Estados Unidos, y parece que han pasado muchos años por ellas, pero se siguen vendiendo como churros porque son útiles y eficientes.

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