Cuando tienes una rareza como la Triumph Legend TT 900 del año 2000 en el garaje debes soler pensar que algún día tendrás una moto clásica. Aquella naked británica de aspecto retro se produjo sólo durante tres años (entre 1998 y 2001) en torno al motor tricilíndrico refrigerado por agua de la Thunderbird 900.
El escaso éxito del modelo lo hace particularmente encantador en los tiempos que corren, pero en XTR Pepo no les ha bastado con el gusto vintage original y han convertido a una naked clásica en Rocket, una moto única influenciada con el estilo de las antiguas motos de resistencia y con el inconfundible estilo del preparador español.
Rocket: de naked clásica a moto de carreras
La parte ciclo está repleta de componentes modernos convenientemente adaptados. Por ejemplo las horquillas Öhlins junto con las tijas provienen de una Triumph Daytona 675R, al igual que el guardabarros delantero de carbono, las llantas de aluminio forjado y la pinza de freno Brembo trasera. El tren trasero se complementa con un monoamortiguador YSS.
Del mismo fabricante italiano son las pinzas de freno radiales Brembo y los discos de 320 mm de diámetro, que se asocian a unos latiguillos Frentubo y a unas bombas radiales de freno y embrague también Brembo de Ducati 1098 con manetas regulables y plegables fabricadas por XTR.
La lista de piezas creadas por el taller afincado en Madrid continua con unos semimanillares y estriberas mecanizados en aluminio, guardabarros trasero, la araña delantera, el carenado y la cúpula de burbuja. El trabajo en metal llega a su máxima expresión con un subchasis trasero realizado en placa de acero perforada que monta un minimalista asiento y colín monoplaza también firmados por XTR.
El depósito original se ha sustituido por uno de Suzuki Bandit modificado con tapón retro procedente de una Laverda clásica y contrasta notablemente con un pequeño cuadro de mandos firmado por Motogadget que se limita a un cuentavueltas y un pequeño trip.
Tanto el chasis original como el basculante se han modificado para aportar un extra de rigidez en la conducción y poder seguir el paso a sus nuevas intenciones, mucho más deportivas que cuando esta Triumph salió de la fábrica de Hinckley a principios de siglo.
En cuanto al motor se han hecho los cambios mínimos para afinar el funcionamiento. Se han trabajados los conductos de admisión y escape y los carburadores respiran ahora mejor a través de unos filtros DNA. El mando del acelerador se ha cambiado por un puño rápido de Domino y los tres cilindros escupen a través de una línea de Speed Triple modificada rematada por un silencioso SuperMario.
El trabajo de pintura como siempre mantiene la esencia de XTR Pepo. Realizado en esta ocasión por Pintumoto, se han combinado sobre las piezas de fibra de vidrio el blanco con el granate junto con los portanúmeros clásicos en amarillo con el dorsal en negro.
Si a estas alturas aún te lo estabas preguntando, no, no está homologada para circular por carretera. Rocket es tan especial como pasional, sólo para circuito.