2025 llega cargado de novedades. La Euro 5+ va a abrir una nueva época y las marcas ya están afinando sus apuestas y sus ganas. Entre ellas, la Kawasaki Z900, que tras muchos años de éxitos ininterrumpidos, se actualiza.
La naked japonesa lucirá distinta, cambiará un poco de ergonomía y también de potencia. También vendrá mejor equipada que nunca, para ponerse a la altura del mercado que un día reinó.
Perderá 1 CV de potencia por el camino, pero tendrá más par en bajas
A simple vista algo ha cambiado. Pequeños retoques que hacen una moto mucho más afilada y vanguardista. Sin perder su esencia, ahora el doble faro es LED y la luz trasera cuenta con un sistema de guiado 3D. También estrena nuevos protectores laterales de aluminio cepillado.
El asiento es más plano y grueso. Viene bajo dos opciones: el ERGO-FIT High, de 830 mm, y el ERGO-FIT Low, de 810 mm.
El motor de cuatro cilindros en línea de 948 centímetros cúbicos es ahora un poquito menos potente en la naked. 124 CV a 9.500 vueltas, lo que es 1 CV menos respecto al viejo modelo. Al menos permite más par en bajas. Por otra parte, seguirá teniendo versión A2.
Por fin la Z900 tendrá una IMU para ponerse a la altura de sus rivales. Eso permitirá una mejor gestión del control de tracción KTRC y los modos de potencia.
En cuanto a la frenada, la nueva Z900 mejora. Históricamente, ha sido uno de los reclamos de esta moto, y Kawasaki ha actuado. Ahora llevará pinzas de freno radiales Nissin de cuatro pistones en el tren delantero.
Entre los reclamos, la pantalla TFT a color de 5 pulgadas se actualiza con nueva estética y el sistema de navegación "turn-by-turn" que muestra las indicaciones de la app en el tablero. Básicamente, te indica con antelación dónde girar.
Para los que buscan algo más, un nivel superior, estará también la Kawasaki Z900 SE. Esta viene equipada con Brembo M4.32 monobloque de mayor calidad y un amortiguador trasero Öhlins S46. La horquilla delantera es totalmente ajustable y trae USB-C de serie.
Falta por confirmar precio oficial por la marca. No andará lejos de los 10.650 euros que costaba la versión básica y los 12.250 de la SE.