En 2013 nació en un pequeño garaje de Italia la marca Vins de la mano de Vincenzo Mattia, que compaginaba su labor de CEO en la empresa con su trabajo como ingeniero en Ferrari. No tardó mucho en contárselo a otros cuatro amigos que también trabajaban como ingenieros en el equipo de Fórmula 1 de Ferrari. Les convenció y decidieron emprender una nueva aventura fabricando motos tal como ellos las entendían.
En 2017 revelaron la Duecinquanta Competizione, una moto de dos tiempos con un motor bicilíndrico en uve de 80 CV y llena de fibra de carbono. A partir de esta deportiva han desarrollado su primera moto eléctrica a la que le han puesto por nombre Vins EV-01.
Incluye tres mapas de potencia para exprimir todo su potencial
Los italianos han sido inteligentes y no han partido de cero para llevar a la realidad esta deportiva eléctrica. No solo aprovecharon el diseño de la Duecinquanta, sino que se han puesto de acuerdo con Zero Motorcycles para utilizar el motor ZF75-5, mecánica que utiliza la Zero DS.
La potencia máxima de la Vins EV-01 es de 52 kW (70 CV) y tiene un par motor de 150 Nm. Su batería tiene una capacidad máxima de 14 kWh y en un enchufe normal tarda en cargarse unas 10 horas. En el modo de carga rápida el tiempo se reduce hasta las 2,5 horas.
Alcanza una velocidad máxima de 201 km/h y su peso se queda en unos reducidos 170 kg, algo llamativo en una moto eléctrica; para hacernos una idea, la Harley-Davidson LiveWire pesa 79 kg más hasta dejar la báscula en los 249 kg, si bien es cierto que entrega 25 CV más de potencia, su batería es de 5 kWh y cuesta cerca de 33.000 euros (aún no sabemos el precio de la Vins EV-01, pero con tanta fibra de carbono no será barata).
Por poner otro ejemplo más cercano a este modelo, la Lightning Strike, otra deportiva eléctrica, tiene un peso de 210 kg con sus baterías de 15 kWh y su potencia es de 90 CV. Este reducido peso de la Vins parte de la base de una ligerísima Duecinquanta que fijaba la báscula en tan solo 102 kg, todo gracias a la abundancia de la fibra de carbono por todos los recovecos que podamos imaginar.
Su chasis es de hecho un monocasco de fibra de carbono. En la suspensión delantera la horquilla también es de fibra de carbono al igual que el basculante. Para frenar esos menos de 200 kg utiliza dos discos de 300 mm mordidos por una pinza radial en la parte delantera mientras que en el eje trasero recurre a un disco de 220 mm. Para las ruedas recurre a un 120/70 de 17 pulgadas para el neumático delantero y un 160/60 también de 17 pulgadas para el trasero.
La Vins EV-01 tiene una aplicación para el teléfono que permite ajustar el comportamiento de la moto con tres mapas diferentes: uno Sport con el que se aprovecha el máximo rendimiento, otro modo Eco para ahorrar batería y otro Custom que nos permite elegir la entrega de par, de potencia y la regeneración de energía.
En la página web indican que se les puede contactar para personalizar el modelo. Según nos han confirmado, la moto estará lista en verano de 2020. De momento están pasando las homologaciones pertinentes y un test de durabilidad así que aún no está fijado su precio y es solo un prototipo.
En Motorpasión Moto | Probamos la Harley-Davidson LiveWire: la moto eléctrica de Milwaukee es tan sorprendente como demoledora