Vale que nos queden al otro lado del globo terráqueo, pero India es casi un continente propio y no deja de ser el país más poblado del mundo. Te puedes imaginar que el tráfico allí es un auténtico caos, sufren verdaderos problemas de aglomeraciones y contaminación, y por eso les gustan tanto las motos.
Son un medio de transporte económico, rápido e inmune a los atascos, tienen una potente industria automovilista que se extiende también a las motos y ahora, por fin, empiezan a interesarse por la movilidad eléctrica. La Tork T6K es el primer ejemplo, y el catalizador que puede incentivar un desarrollo exponencial en las tecnologías de propulsión alternativa aplicadas a las dos ruedas.
El futuro de las motos podría estar en un modelo indio
Aunque Tork ha fabricado antes otros modelos eléctricos, la T6K es la primera moto india de la historia 100% eléctrica de venta al público, y vale que sus cifras no son sorprendentes con 100 km de autonomía, velocidad punta de 100 km/h y un par motor de 26 Nm, pero es una solución más que interesante para una población que empieza a estar cansada de vivir entre polución y ruido.
Lo mejor es que la T6K sólo necesita una hora para alcanzar una capacidad del 80% en su paquete de baterías de iones de litio, lo que no supone una demora especialmente elevada para nadie.
El equipamiento está a la altura de lo que Tork ofrece, con hueco para un casco bajo el falso depósito, una pantalla táctil de 4,3 pulgadas con navegador y conexión a la nube y al smartphone mediante el software TIROS desarrollado por la propia marca. Pero más interesante son los modos de conducción inteligentes que analizan el estilo de conducción del piloto y se actualizan de manera automática.
No te sonará de nada la marca, pero debes saber que Tork sabe lo que se hace y tiene experiencia. Ha participado en el TTXGP y en el TT Zero de la Isla de Mann donde consiguieron terminar en tercera posición, así que no se están tirando a la piscina y puede que sus conocimientos y experiencia en competición les ayuden a despertar al gigante que hay dormido en India.
Con 1.614,84 euros al cambio, el precio está algo por encima de la media de sus competidoras de combustión, pero ofrece algo que la población del país de las vacas sagradas desconocía por completo hasta ahora.
Si un modelo eléctrico pero sencillo y asequible empieza a calar en el mercado indio, un mercado en el que todas las grandes marcas aspiran a entrar (aparte de fabricar allí sus modelos), un porcentaje mínimo de la cuota ya podría suponer cientos de miles de unidades vendidas. La T6K y su concepción asequible de las motos eléctricas podría se la chispa en el polvorín que desate el desarrollo de nuevos modelos y empuje al resto de marcas. Un segmento en el que recordemos no tenemos nada más allá de tímidos intentos.
Supongo que conoces aquello del efecto mariposa, y si una pequeña moto eléctrica mueve sus alas en un mercado como el indio, podemos terminar echando de menos esos escapes tan feos que tenemos ahora y montados en motos eléctricas antes de que llegue la Euro 5.