El nombre de Sinje Gottwald es sinónimo de aventura y motos. La alemana con moto sueca es una devoradora de kilómetros y ahora también de un récord mundial. Instagram es su diario personal en el que va compartiendo todas las vivencias en cada rincón del mundo, literalmente, porque lleva bastantes años explorando el mundo en moto.
Su última aventura ha tenido como protagonista a una moto eléctrica con la que acaba de completar la travesía de África sin asistencia. La mujer ya se ha marcado récord mundial: recorrer la mayor distancia jamás hecha en una de estas motos tras 124 días de viaje por la costa occidental africana.
Recargando la moto eléctrica cada 80/90 kilómetros
Sinje es ya una veterana en esto de las aventuras en moto. En 2017 ella sola completó con éxito su primera vuelta al mundo en moto con una BMW R 1000 GS. También ha pasado por todos los continentes: desde Europa hasta Asia e incluso Australia, pasando de norte a sur de América, y desde Marruecos a Mali. Lleva más de 100.000 kilómetros en moto en tres años, seis continentes y 47 países.
Como B2B Account Manager de CAKE, una empresa de motos y bicicletas eléctricas, le propusieron hacer su próximo viaje en una moto eléctrica, y aceptó. Eso explica el motivo por el que utiliza la moto.
Su punto de partida fue el pasado 14 de octubre de 2022 en nuestro país, España. Luego desde Barcelona pasó a Marruecos. A sus espaldas llevaba el equipaje justo, dos baterías, dos cargadores, piezas de repuesto como un controlador, una pantalla, un acelerador, una cadena y fusibles, herramientas, un ordenador portátil por si su moto precisaba de alguna actualización de software. También llevó una cámara y objetos de higiene personal.
La moto elegida fue una de la firma para la que trabajaba: una CAKE Kalk AP. Y tiene relación simbólica con su viaje por África. La Kalk AP (Anti-Poaching o Anti-Caza furtiva) está ligada a la lucha contra la caza furtiva de animales en Sudáfrica y a la protección de la biodiversidad. De hecho solo salieron 50 unidades en venta de esta edición, cuyo valor era de 25.000 euros.
Es una moto ligera de solo 80 kg y 15 CV, con una batería de 2,6 KWh que puede recorrer 90 km, o lo que es igual, unas tres horas de conducción trail/offroad. Así que para el viaje intentó evitar carreteras montañosas y buscar dónde podía cargar la moto y tener alojamiento.
La alemana ha tardado 124 días en visitar 19 países africanos (Marruecos, Mauritania, Senegal, Sierra Leona, Liberia, Ghana, Camerún o el Congo son algunos de ellos). Instagram ha sido el diario en el que ha ido publicando todas sus viajes en los 13.000 kilómetros y cuatro meses que ha estado recorriendo el continente africano.
Según lo que dice recargó la moto en menos de 140 ocasiones y no pinchó ni una sola vez. Desde entonces no hay un solo día que haya parado, aunque ha necesitado varias recargas por día, y cada una de ellas le llevaba unas tres horas.
Al inicio de la etapa dijo: "Cambio de batería en carretera. Mi ritmo actual es recorrer aproximadamente 50 km, luego cambiar las baterías, recorrer otros 50 km y luego encontrar un lugar para cargar ambas al mismo tiempo. Se necesitan tres horas para cargarlos al 100 %, dos horas para el 80 %. Luego hago otros 2x50 km, es decir, 200 por día en buenas condiciones. Las baterías pesan 17 kg cada una. Supongo que estaré muy fuerte al final del viaje. Nadie me pidió que pagara la electricidad, incluso aunque me ofrecí".
No todo fue de color rosa, también ha pasado por problemas con la moto eléctrica. En África la electricidad no siempre está disponible en cualquier parte, y ha estado a punto de quedarse tirada sin carga en las baterías en varias ocasiones, por lo que tuvo que acudir a empresas privadas con generadores para arreglar la papeleta. "Este desafío es más difícil de lo que pensé que sería", publicó en las redes sociales llegando a Abiyán tras recorrer la mitad del viaje.