Mientras los moteros nos hemos dejado deslumbrar por los focos del INTERMOT 2018, el Salón del Automóvil de París ha tenido lugar de forma paralela y allí, aparte de las escuetas novedades de Honda, hemos podido ver otras propuestas para el mundo de la moto. O bueno, más o menos.
Lo que ves sobre estas líneas es el Gaius Rapide 3, algo así como lo que sería la versión futurista del mítico Piaggio Ape, que por cierto sigue cosechando éxitos. La creación de Gaius Automotive intenta combinar lo mejor de dos mundos: la movilidad de un scooter eléctrico con la capacidad de carga de una furgoneta pequeña.
Las baterías de litio-titanato, el secreto de la Rapide 3
Ya vimos hace unas semanas que las empresas de distribución y paquetería están impulsando en gran medida el desarrollo de nuevas soluciones de transporte urbanas y sostenibles como la Rieju Nuuk o más recientemente la creación sevillana llamada Scoobic, que aparte de repartir hasta 750 kg de mercancía puede recoger la polución ambiental.
El Rapide 3 es la visión eléctrica de los tuk-tuk, y es que precisamente viene desde Tailandia con una propuesta muy interesante. La parte delantera es de un scooter mientras que en la trasera se mete la carga en un cajón de hasta 440 litros de capacidad o 200 kg. Entre ambos se incluye un mecanismo capaz de inclinar la parte delantera mientras la trasera mantiene la verticalidad.
Por un lado esta propuesta cuenta con la ventaja de conservar la agilidad que aporta un scooter mientras que la zona trasera con un eje doble refuerza la estabilidad del conjunto. Quizá no sea más rápido que una motocicleta, pero sí es mucho más seguro a la hora de transportar una cantidad considerable de mercancía.
Mientras la popularidad extrema de estos vehículos en países asiáticos como Tailandia, Indonesia, China o India los mantiene prácticamente inalterados durante décadas quemando gasolina, hay empresas como Gaius Automotive que miran hacia un horizonte eléctrico.
Precisamente aquí es donde más interesante se pone la propuesta, ya que el tren motriz de la Rapide 3 equipa un nuevo tipo de baterías de iones de litio-titanato (Li₂TiO₃, o LTO) cuya mayor ventaja es que tienen capacidad de carga ultra-rápida. La marca asegura que puede conseguir un 80% del total de su capacidad (5,2 kWh) en sólo 15 minutos de carga y soportar nada menos que 20.000 ciclos de recarga.
No se han declarado cifras de potencia ni par motor, pero Gaius asegura que la Rapide 3 puede alcanzar una velocidad máxima de 95 km/h y una autonomía teórica de 105 km (las baterías de litio-titanato tienen menor capacidad que las de iones de litio convencionales). Las cifras son bastante llamativas pero todo tiene un lado malo, y es que a día de hoy las baterías de litio titanato son excesivamente caras. Aún así Gaius promete un precio de 11.000 euros aproximadamente para su creación, pero con las baterías en alquiler para rebajar su coste final.
Pese a que su objetivo principal serán las flotas de distribución de último kilómetro, el Rapide 3 también se ofrecerá en versión de pasajeros con capacidad para tres ocupantes en su espacio de carga.
Los planes de producción del Rapide 3 son firmes y espera ponerse en el mercado a finales de 2019. La planta de producción está situada en Taiwan mientras que el diseño se ha realizado en Toronto y el apartado eléctrico en París.
Quizá Gaius no haya parido una creación ni espectacular, ni rápida, ni atractiva para el gran público, pero sí puede convertirse en una apuesta de futuro. Una manera de explorar nuevas vías de desarrollo y asegurar la movilidad sostenible en nuestro cada vez más convulso escenario de restricciones a la circulación en grandes ciudades.