Kymco no quiere motos deportivas de combustión; ya nos lo dejó claro hace unos días con las declaraciones de su CEO. A cambio, creen en el futuro eléctrico, y en consecuencia, están desarrollando una moto eléctrica deportiva un tanto revolucionaria: la SuperNEX y su hermana naked, la RevoNEX.
Pero Kymco conoce profundamente al motero de toda la vida. Primero, sabía que a algunos no les gustaban las eléctricas porque no hacen ruido ya que no tenían escape; lo solucionaron. Y ahora atacan a otro de los problemas que más echamos de menos: el cambio de marchas.
La deportiva eléctrica de Kymco sigue más viva que nunca
Muchos motoristas ven como 'rivales' el cambio a lo eléctrico. Las marcas los ven como potenciales clientes, y por eso refuerzan las debilidades de sus productos para contentar a todos.
Kymco y su SuperNEX buscan dar un giro al concepto. Es una deportiva eléctrica muy llamativa; tanto que su carenado está plagado de agujeros, tiene alerones con intermitentes y la presentaban como un prototipo con cifras espectaculares, como que era capaz de marcarse un 0 a 250 km/h en solo 11 segundos.
El primer atractivo para los moteros pasionales y adictos a la gasolina fue ponerla altavoces. Equipan unos cuantos para imitar el sonido a un escape de moto convencional, cuyo volumen se puede ajustar a gusto del piloto.
Ahora pretenden atraer al mismo cliente con otra de las 'deficiencias' de las motos eléctricas: la falta de una transmisión manual convencional, con una buena picada de embrague y un ágil pie para subir y cambiar marcha.
Es bastante obvio que una moto eléctrica no equipe una transmisión manual con varias velocidades porque ya dan el máximo par motor al acelerar, y no requieren de una marcha para alcanzar un rango de revoluciones óptimo, como en una moto de gasolina.
Eso Kymco lo tiene interiorizado, pero para atraer a un público tan pasional como el de la moto, va a poner un cambio 'fake' o simulado a su futura deportiva. Porque sí, cambiar de marcha, además de algo mecánico, es también algo pasional relacionado con las sensaciones y el tacto encima de una moto. Los moteros lo entendemos.
En consecuencia, la última patente presentada por Kymco revelada por Cycleworld muestra su deportiva eléctrica con una palanca de embrague convencional en el puño izquierdo y una palanca de cambios en la zona tradicional, delante del reposapiés izquierdo.
No hay una caja de cambios ni un embrague 100 % funcionales por lo que ya hemos explicado. ¿Entonces, cómo funciona? Su función sería simular el cambio de marcha al engranar una velocidad gracias a una unidad de control que gestiona los parámetros del motor, creando un juego psicológico en base a datos (revoluciones, par, acelerador).
Incluso se podrían ajustar parámetros como la dirección del cambio (arriba/abajo) o incluso adaptarlo a los modos de motor, para aprovechar más o menos los cambios. Pero en realidad, la moto cambia sola; sólo está jugando con tu mente.
Con esta enlazamos otra noticia: la RevoNEX y la SuperNEX no están muertas. Querían llegar en 2021 y obviamente no lo han hecho, pero que la marca siga patentando soluciones significa que el proyecto está vivo en las entrañas de la marca.