El futuro de las motos está por escribir. Cuando hace unos años imaginábamos cómo serían las máquinas del futuro lo hacíamos viéndolo sobre papel, pero ahora más que nunca las marcas tienen claro que el futuro es ya. Ejemplo de ello, la última moto vanguardista y un tanto surrealista: la Infinite Machine P1.
Se trata de un scooter de líneas un tanto extrañas que está ideado para surcar las ciudades con estilo. El encargado de semejante y particular obra de dos ruedas es una startup de Nueva York, ciudad donde ya rompen cuellos cada vez que ven a este invento pasar.
Cada scooter cuesta casi 10.000 euros al cambio
Si hay alguien abanderado del futurismo y vanguardismo en lo que a líneas de diseño se refiere, ese es precisamente el nicho de las motos EV. Cada vez vemos creaciones más radicales y surrealistas, como esta última: el Infinite Machine P1, el scooter definitivo del futuro en el presente.
Los dueños de su startup, Joseph y Eddie Cohen (hermanos) se definen como "amantes del motor", pero también del ecologismo y la movilidad sostenible. Así ha nacido este inspirador scooter rompecuellos, que nace sobre un chasis elaborado en acero y aluminio.
Destaca esa parrilla frontal, que parece que te está mirando, o la pantalla vanguardiasta... Si le echamos imaginación al asunto, podría ser el gemelo perdido de dos ruedas del Tesla Cybertruck.
Además de las líneas, el scooter comparte unas prestaciones más que decentes para tratarse de un eléctrico. Cuenta con un motor de 12 kW de potencia máxima (unos 16 CV aproximadamente), y un buen par motor para arrancar desde seco.
Otro de los detalles que merecen la pena mencionar es su autonomía: casi 100 kilómetros. El pack de baterías de iones de litio de 72 voltios y 30 Ah con 4,3 KWh de capacidad ofrece concretamente 96 km para andar por Nueva York a golpe de pila.
Bajo su minimalista y rectilíneo asiento (nos recuerda al de la BMW CE04) se esconde la batería extraíble para cargar y enchufar en casa. Además, el scooter llega con cuatro modos de conducción: Eco, Performance, Reverse y Turbo Boost.
La cosa no queda ahí: para surcar la Gran Manzana de NY con estilo, al scooter eléctrico se le puede acoplar un remolque trasero, o incluso unas maletas y hasta altavoces laterales para escuchar música, al estilo de la Gold Wing. Por supuesto, viene con una pantalla TFT.
El vanguardismo tiene precio, y para tratarse de un scooter de cerca de 16 CV y 100 kilómetros de autonomía, algunos podrían considerarlo caro: 9.500 euros al cambio. Por el momento ya está en fase de lanzamiento, y se podrá reservar en 1.000 unidades, más 950 euros de reserva, y un tiempo de espera entre un año y año y medio.