Que la movilidad está cambiando es un hecho cierto, pero el proceso es por el momento bastante caro. La apuesta que traemos hoy se llama Gocycle GX y es lo máximo a lo que se puede aspirar en cuanto a bicicletas eléctricas.
Al frente del proyecto Gocycle se encuentra Richard Thorpe. Este ingeniero británico ha trabajado durante 25 años en McLaren creando piezas para algunos de los superdeportivos más rápidos del mundo, tanto de carretera como de competición. Con esta experiencia a sus espaldas Thorpe ha entrado con fuerza en el mundo de las bicicletas eléctricas, aplicando conocimientos de diseño provenientes de la Fórmula 1.
Estilosa, eléctrica y con inspiración en la Fórmula 1
En 2002 Thorpe fundó Karbon Kinetics Limited, una empresa dedicada a la fabricación de elementos estructurales ligeros y en 2009 consiguió sacar a la venta la primera Gocycle G1. Durante la última década las Gocycle han ido evolucionando hasta convertirse en unas opciones más que interesantes para aquellos usuarios que se desplacen a diario por la ciudad y quieran un medio respetuoso con el medio ambiente, efectivo y sobre todo ligero.
La última evolución en llegar a la familia de Gocycle es la GX. Presentada recientemente, este modelo mantiene el diseño general de los modelos anteriores con tecnología punta aplicada a su estructura y a su mecánica eléctrica, pero con la salvedad de que es el primer modelo plegable de la gama.
La mayor particularidad es que el chasis de la Gocycle GX se parte en su zona media y se pliega sobre sí mismo, pudiendo transportarse girando sobre las dos ruedas como si fuera un pequeño carrito. Perfecta para combinar con el transporte público o almacenar en la oficina o al llegar a casa.
Al igual que en el resto de variantes, toda la parte mecánica de la Gocycle GX se esconde en el interior de la estructura, sin dejar a la vista ni siquiera la transmisión hasta la rueda delantera. La GX cuenta con suspensión en ambos trenes, frenos de disco y el empuje eléctrico se realiza a demanda a través de un botón colocado en el manillar, al estilo del KERS de la Fórmula 1.
Lo que la marca no ha revelado todavía es el dato sobre el peso, pero sabiendo que la Gocycle GS pesa aproximadamente 16 kg la cifra definitiva de la GX no debería variar demasiado, teniendo en cuenta que la estructura deberá haberse reforzado convenientemente.
Las reservas de la Gocycle GX pueden hacerse ya mismo a través de su página web y las primeras unidades serán entregadas a partir de la primavera de 2019 a un precio de 3.199 euros por unidad. El precio podría parecer incluso asequible ya que la más prestacional de la gama, la G3C de fibra de carbono (no plegable), cuesta 4.999 euros, y la G3 3.999 euros. La Gocycle más barata cuesta 2.799 euros.
¿Las bicicletas eléctricas son caras? Objetivamente, sí. Los precios de una bicicleta de pedaleo asistido destinada a un uso urbano en muchos casos supera el coste de un scooter con el que más o menos se haría un uso equivalente. Ahora bien, las motocicletas tradicionales utilizan mecánicas bien conocidas y procesos productivos amortizados y a gran escala, mientras que las bicicletas eléctricas aún están en pleno proceso de desarrollo.
Con el tiempo posiblemente las bicicletas eléctricas a medida que mejoren sus prestaciones, rebajen su peso y amorticen su tecnología irán reduciendo su precio, solapándose con las motos y presentándose como una alternativa real de cero emisiones (o casi cero dependiendo de la procedencia de la electricidad) para desplazamientos cortos en ciudades que cada vez quieren ser más limpias.