Puede que el protagonismo en el primer día de entrenamientos oficiales de Phillip Island se lo haya llevado Marc Márquez con el mejor tiempo y un ritmo imposible para el resto, pero hay vida más allá del piloto de Cervera. Sin ir más lejos, Valentino Rossi se ha colocado en segunda posición a base de trabajo constante.
Centrado en la puesta a punto de su Yamaha YZR-M1, el nueve veces Campeón del Mundo no ha dejado opciones a los errores, llegando incluso a salvar una caída con el codo para poder seguir con su programa de trabajo. Rossi se ha colocado toda la mañana en los puestos de cabeza, aunque centrándose en el farragoso trabajo de puesta a punto.
Trabajando duro de cara a Catar
"Aunque al final ha sido un buen día, hemos empezado con complicaciones por la mañana, no tenía buenas sensaciones y no podía ir al máximo. Por la tarde todo ha cambiado porque hemos trabajado mucho y con el nuevo neumático hemos conseguido la segunda posición, que es un buen resultado", comentaba Rossi después de acabar el primer día.
Prácticamente se ha pasado toda la mañana rodando en ritmos relativamente lentos entre 1:31 medios y 1:30 bajos, y no ha sido hasta la última tanda cuando ha marcado el mejor crono de 1:29.683, a 0,186 segundos del tiempo de Marc Márquez. Un ataque al crono, segundo puesto.
Aunque no es el mejor escenario debido a los fuertes vientos de la costa australiana, han estado trabajando en diferentes carenados con alerones integrados además de diferentes configuraciones del chasis y otros detalles de menor importancia.
Aprovechando un clima más apacible en Australia Il Dottore ha completado un total de 77 vueltas. "Queda mucho por hacer, sobretodo en salidas largas. Hemos intentado encontrar un buen balance en la puesta a punto de la moto". De hecho Rossi ha sido uno de los pilotos que ha hecho tandas extensas llegando a rodar hasta 10 vueltas seguidas para valorar la puesta a punto con gomas gastadas.
Fotos | Yamaha MotoGP
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