El Gran Premio de Alemania nos ha dejado una de las imágenes más espeluznantes de lo que llevamos de temporada. Marc Márquez se ha estrellado contra Johann Zarco en los segundos entrenamientos libres del viernes, dejando completamente destrozada la Ducati del Pramac Racing del piloto francés.
Márquez ha tenido una jornada para olvidar en Sachsenring. Antes del accidente contra Zarco ya ha tenido multitud de salvadas. Ha estado a punto de irse al suelo a alta velocidad en muchas ocasiones, e incluso en un momento de frustración le ha hecho una peineta a su propia moto. La tensión con Honda está en ebullición.
Nakagami también ha destrozado su Honda y se lo han llevado al centro médico
Honda llegó a Alemania solo con dos pilotos, ya que Joan Mir y Álex Rins están lesionados. Pues bien, el bagaje de los primeros entrenamientos libres es que Takaaki Nakagami también ha tenido que ser trasladado al centro médico por un fortísimo accidente en el que ha destrozado la Honda, y Márquez está a punto de explotar.
De hecho, Márquez ha explotado cuando tras la enésima salvada milagrosa le ha hecho un corte de mangas a su propia moto, que las cámaras onboard han captado perfectamente. Y es que Márquez ha tenido no menos de cinco salvadas en las dos sesiones de este viernes, y al final no ha podido evitar la caída.
Márquez se ha caído en la primera curva con tan mala suerte de que su moto se ha ido a estrellar contra la Ducati de Johann Zarco, que estaba saliendo de boxes. Es un milagro que no haya que lamentar daños mayores que los de la Demosedici GP23, que necesitará una profunda reparación esta noche.
Márquez se ha ido corriendo a boxes pero ya no ha vuelto a salir pese a la bandera roja. Ha acabado decimoctavo, así que tendrá que pasar por la Q1 el sábado. Pero eso no es lo preocupante. Si Honda no es capaz de solucionar los problemas de esa moto, clasificar con ella va a ser un peligro para Márquez.