A Aleix Espargaró se le han escapado muchas de sus opciones de título en el Gran Premio de Japón de MotoGP. El piloto español parecía tener un problema mecánico en su moto durante la vuelta de formación, lo que le obligó a entrar en boxes y cambiar de moto para al menos poder participar en la carrera.
Aprilia no ha tenido que investigar mucho para descubrir cuál fue el problema: no fue una avería, sino que alguien olvidó desconectar el modo electrónico de ahorro de combustible en la moto. Así que la Aprilia dejó sin potencia a Espargaró durante la vuelta de formación y le obligó a salir desde boxes con la segunda moto.
Espargaró sigue a 25 puntos de Quartararo, pero pierde una gran ocasión
El problema es que el mapa eco tan solo se puede desconectar desde el garaje. Solo los electrónicos saben desconectarlo, así que no había nada que Espargaró pudiese hacer desde su moto. Al menos estuvo ágil mentalmente para entrar en boxes y cambiar de moto, pero aún así no sirvió para nada.
Espargaró se va de Motegi sin puntos. Ha estado muy cerca, pero pasó por meta en la decimosexta posición, y bastante lejos: a seis segundos de Cal Crutchlow. Es la primera carrera de toda la temporada en la que Espargaró no puntúa. El único de todo el mundial que lo ha hecho es Deniz Öncü en Moto3.
El desastre para Espargaró no se limitó solo a tener que salir último y desde boxes, sino que lo hizo con una moto que no estaba preparada para la carrera. De hecho, tuvo que correr con una elección de neumáticos totalmente opuesta a la que él había elegido en parrilla: medio delante y duro atrás.
La única buena noticia para Espargaró es que no ha perdido demasiado en el mundial. Pecco Bagnaia se cayó, así que se mantienen las distancias con él. Fabio Quartararo, tan solo ha sido octavo, así que suma ocho puntos más. La diferencia de Espargaró con Quartararo ahora es de 25 puntos, justo lo que vale una carrera.
La lástima es que parecía que Espargaró podía haber estado en la batalla por el podio, incluso por la segunda posición, viendo lo que ha hecho Jorge Martín, que salía a su lado en la parrilla. Sumado al de Assen, ya van dos golpes de mala suerte para Espargaró en lo que va de campeonato, y eso sin olvidar el despropósito de Barcelona.
Lo bueno es que Espargaró sigue en la pelea. Está a una carrera de distancia y solo quedan cuatro Grandes Premios. Esperemos que la mala suerte le deje tranquilo.