La nueva moto de Yamaha para MotoGP 2023 ilusiona a Fabio Quartararo: "Es un motor de F1. Estoy entusiasmado"

Los test de Misano de MotoGP dieron para mucho. Marc Márquez fue el gran protagonista no solo por su regreso, sino porque además se demostró muy en forma. Pero en la lista de ganadores de los test hay que poner a alguien a la misma altura de Márquez: se trata de Yamaha y Fabio Quartararo, que salieron de Misano con una sonrisa en la boca.

La principal exigencia de Quartararo para renovar con Yamaha en su día fue la promesa de que iban a mejorar el motor de la M1. Pues bien, el test de Misano fue la primera prueba para comprobar si de verdad habían cumplido con su palabra, y las sensaciones no pudieron ser mejores: Quartararo salió encantado de Misano.

La nueva Yamaha tiene más potencia, aunque pierde aceleración a la salida de la curva

"Es un motor de F1. Estoy entusiasmado del gran progreso que supone. Va a ser duro volver a subirse a la moto de 2022 en Aragón", bromeaba Quartararo después de las pruebas. Y es que el francés batió el récord del circuito de Misano, eso sí, a última hora del miércoles y ya sin las Ducati en pista.

Pero las sensaciones son buenas. Los datos confirman que la Yamaha de 2023 mejora notablemente la velocidad punta respecto a lo que hizo la de 2022 en el mismo circuito los días previos. La implicación de Luca Marmorini, el antiguo responsable de motores de Ferrari en la Fórmula 1, ha dado sus frutos.

"Estuve probando y la velocidad máxima fue realmente buena. Estoy muy feliz, también trabajamos en la electrónica porque el motor tiene un carácter un poco diferente. Estoy muy contento para ser la primera prueba con un prototipo, tenía muy buen ritmo y se siente bien", añadía Fabio Quartararo.

Parece que el nuevo motor da menos aceleración a la salida de la curva, pero más potencia a lo largo de la recta. Quartararo, y también Franco Morbidelli, matizaban que el carácter de la moto no cambia demasiado, pero quieren ajustar la electrónica para mantener también esa aceleración característica de Yamaha.

"Tenemos que trabajar un poco más en la primera fase de aceleración. La moto es un poco más perezosa que agresiva. estamos solo en septiembre y todavía quedan algunos meses antes de los test de pretemporada. Espero aún más velocidad punta", concluía Quartararo. El campeón ahora sí está convencido de haber seguido en Yamaha.

Veremos si la evolución de la M1 se plasma o no en las carreras de 2023, pero de momento este test va a suponer un subidón de moral para que Quartararo luche por el título de 2022.

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