Los más puretas de MotoGP estamos de enhorabuena. Un circuito mítico como Brno regresa al calendario tras casi un lustro de ausencia. La República Checa volverá a formar parte de MotoGP a partir de la próxima temporada, y solo es el inicio de un plan más amplio para arreglar el mundial.
En Dorna son conscientes de los problemas que tiene su calendario y cómo repercute eso a la atención por MotoGP. Y no, no nos referimos a la abundancia de circuitos españoles, que se va a mantener, sino a los inmensos huecos que han dejado algunos Grandes Premios fantasmas y a la mala ubicación de ciertas carreras.
Hungría será el siguiente en llegar, y las carreras asiáticas se van a dividir
Brno está de vuelta. El Gran Premio de la República Checa de MotoGP regresará al campeonato la próxima temporada, y no es casualidad. Forma parte de un plan para instaurar Grandes Premios asentados, huyendo de pufos como Finlandia o Kazajistán que han hecho mucho daño a los calendarios de MotoGP.
El siguiente circuito en llegar a MotoGP será Hungaroring, que ya ha puesto en marcha sus obras para amoldarse a las motos y que es una garantía total de que llegará a tiempo y de que organizará un buen Gran Premio de Hungría. Básicamente porque es una cita histórica de la Fórmula 1 que lleva cuatro décadas sin fallar.
Y es que en MotoGP se han dado cuenta de que tenía un serio problema en su calendario. Empezando porque los Grandes Premios poco fiables, Finlandia primero y Kazajistán después, estaban en posiciones clave, y cuando se caían dejaban un agujero tan grande como el parón estival que llegaba casi a continuación.
Llevamos ya demasiados años con dos parones muy grandes casi consecutivos, lo cual desconectaba totalmente al espectador a mitad de temporada. Pero hay otro problema: la gira asiática ya es demasiado larga, y ubica demasiadas carreras en horarios nocturno a final de temporada, cuando se decide el campeonato.
Obviamente la solución no va a ser prescindir de países asiáticos importantes, pero sí dividirlos. El Gran Premio de Tailandia será el inaugural en 2025, seguido por la India, y el objetivo es que buena parte de las carreras de madrugada pasen al primer tramo de la temporada, para no mandar el mundial dos meses a las tinieblas en su fase decisiva, como ocurre ahora.
En definitiva, el regreso de Brno no solo es una buena noticia por recuperar un circuito clásico, sino porque además es la prueba de que MotoGP se ha puesto a trabajar en serio en los problemas de su calendario.