Marc Márquez parece que no tiene suficiente con las dos ruedas que acostumbra a llevar en su Honda del Campeonato del Mundo de MotoGP, por lo que ha querido probar un F1, concretamente un Red Bull del 2012 con motor V8.
Tanto él como Dani Pedrosa, que dejará de ser su compañero a final de la presente temporada, y Toni Cairoli están teniendo la oportunidad de subirse a un monoplaza en el Red Bull Ring de Austria, circuito que los dos pilotos del mundial de velocidad conocen a la perfección al disputarse allí una de las carreras cada año.
"Es una sensación increíble"
Marc Márquez reconoce que le ha gustado mucho la experiencia, e incluso ha tenido tiempo de bromear con su prueba: "Es una sensación increíble pilotar este coche, especialmente en las deceleraciones y en la velocidad de paso por curva; ahora empiezo a sentir de nuevo mi cuello". Además, también ha querido compartir sus impresiones con sus seguidores a través de sus redes sociales.
Antes de probar este monoplaza, el mismo prototipo con el que Sebastian Vettel ganó el título hace seis temporadas, Márquez probó en un simulador en el que reconoce que tuvo algún que otro problema: "Causé algunos accidentes por mi culpa. Simplemente no pude controlar el coche. Trataba de mover el codo, pero...", volvió a bromear, en referencia a las salvadas que suele hacer en MotoGP.
Marc Márquez y Dani Pedrosa no son los primeros pilotos del mundial de velocidad que se suben a un F1. Antes que ellos lo hicieron Valentino Rossi con Ferrari o el que será el próximo compañero del #93 Jorge Lorenzo, que probó un Mercedes F1 W05 en 2016.
Fotos | Marc Márquez, MotoGP