Uno de los comentarios más escuchados durante los entrenamientos de pretemporada en el circuito de Sepang conciernen al estado del asfalto malayo. El año pasado el circuito mundialista estrenó notables cambios tanto en el trazado como en la capa de firme sobre el que las motos tienen que agarrarse, así que se supone que sobre el nuevo asfalto no debería haber problemas de agarre. Pues los hay.
Cuando el asfalto está seco no hay mayor problema, las gomas Michelin de las MotoGP pueden agarrarse con fuerza para acercarse al récord de pista marcado por Dani Pedrosa en 2015 con un soberbio 1'59.053. Las complicaciones vienen cuando la pista está mojada o húmeda, algo muy habitual en un clima tropical como el de Malasia y que parece no digerir nada bien el nuevo pavimento.
Un nuevo tratamiento podría mejorar el drenaje
Ya conocemos el clima típico al que los pilotos del mundial se enfrentan en Sepang. Aun en pleno verano, la extrema humedad de la región y el calor incesante provocan lluvias monzónicas casi a diario. Prácticamente todos los días de los test ha llovido, aunque los pilotos no estuvieran en pista.
La cuestión es que lejos de drenar de forma apropiada, evacuando el agua y secándose con rapidez, el asfalto utilizado para cubrir el trazado malayo no hace bien su trabajo y permanece húmedo incluso horas después de haber dejado de recibir precipitaciones. Ni con las altas temperaturas que se registran en Sepang la pista es capaz de estar en condiciones óptimas, provocando incluso caídas como la de Tito Rabat en la que ayer se fracturó la mano.
El recién estrenado Loris Capirossi como representante de Dorna en la Dirección de Carrera ya ha recibido las primeras quejas tanto de pilotos como de equipos tras la primera visita de MotoGP en 2017. Ni en el garaje ni sobre la pista son capaces de hacer correctamente su trabajo mientras el asfalto no consiga evacuar la humedad, así que el expiloto italiano ya ha movido ficha.
Capirossi ha mantenido una reunión con los directivos del circuito de Sepang y han acordado que antes del Gran Premio de Malasia se tomarán las medidas oportunas para favorecer el secado de la pista mediante un tratamiento que favorezca el drenaje. Los trabajos similares a los utilizados en algunas pistas de aterrizaje de Kuala Lumpur se realizarán entre junio y julio, después de los cuales Loris Capirosi y Franco Uncini testarán el comportamiento de la pista.
Si al igual que los trabajos de drenaje previos que no han tenido efecto, estas medidas tampoco dan el resultado esperado, la pista requerirá un reasfaltado completo con un compuesto diferente que solventaría este problema. Esta solución es extremadamente radical, y su mayor contrapartida es que no estaría lista hasta después de la celebración del GP de Malasia de esta temporada.