La carrera de 250 de Indianápolis no ha tenido mucha historia, más que nada propiciada por la enésima mala salida de Álvaro Bautista que ha sido pasado por todos sus rivales cuando el semáforo se ha apagado. La sorpresa la ha dado Jules Cluzel que ha salido como un cohete y le ha mantenido la posición a Marco Simoncelli, Hiroshi Aoyama y Mike Di Meglio hasta que se ha ido al suelo a 19 vueltas para el final.
Por detrás, como ya hemos comentado Álvaro Bautista ha vuelto a hacer una carrera de recuperación. Por suerte para él, porque el otro español que tenia esperanzas en la categoría, Héctor Barberá, se ha visto hundido en la clasificación por otra pésima salida. La caida de Cluzel parece que ha afectado a Álex Debón, porque el francés ha dejado piezas de su moto por la pista y el español puede haberse comido alguna. Tras ese incidente Debón no ha podido recuperar, hasta que se ha caído a siete vueltas del final.
Bautista ha conseguido recuperar puestos hasta que ha llegado a su compañero de equipo Mike Di Meglio, que no le ha estorbado casi nada en su remontada. Puede que en algún momento hayan existido órdenes de equipo entre los pilotos del equipo de “Áspar” pero no se ha apreciado nada extraño. A partir de ahí, Bautista ha intentado llegar hasta Aoyama y Simoncelli, pero le ha sido imposible. Así han rodado las últimas vueltas, con Simoncelli ligeramente destacado de Aoyama y este también por delante de Bautista. De esta manera, el mundial se aprieta un poco más, y parece que el piloto a batir ahora es el italiano Simoncelli en lugar de Aoyama. La suerte es que “Áspar” no va a tener que pagar otra moto nueva por una celebración salida de madre de Bautista.
Entre los novatos hay que destacar que Áxel Pons ha conseguido sus primeros puntos en el mundial, a ver si va mejorando y nos proporciona más alegrías y un relevo generacional para los pilotos de lo que el año que viene será Moto2.
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