No ha podido ser. Fabio Quartararo no pudo proclamarse bicampeón del mundo de MotoGP en Valencia. Necesitaba un milagro, y no sucedió. Quartararo ni siquiera pudo estar en el podio con esa Yamaha que cada vez va peor y tuvo que ceder la corona contra Pecco Bagnaia, que ahora es el nuevo rey.
Quartararo fue el primero en felicitar a su sucesor en el trono, pero después de ello no dudó en darle un toque más, el enésimo, a Yamaha. Y es que 'El Diablo' ya está pensando en todo lo que tiene que mejorar su moto si no quiere descolgarse del tren que va a luchar por los próximos mundiales, con Pecco Bagnaia y Marc Márquez de maquinistas.
Quartararo se ha quedado a 17 puntos del título
"Me siento raro. Tengo el feeling de haberlo dado todo, pero no es suficiente y hemos acabado segundos. Soy un ganador, así que acabar segundo no está mal, pero no es lo que quiero. Hemos cometido muchos errores", reconocía un Quartararo que sabe que, a pesar de todo, sin sus fallos en Assen y Australia él sería el campeón.
Quartararo no pudo ni siquiera luchar por la victoria en Cheste, en gran medida por el tenso duelo que tuvo con Jack Miller y con el propio Bagnaia durante las primeras vueltas. Aunque 'El Diablo' también añade que "con el calor que hacía hoy tenía muchísimos problemas con el tren delantero".
Al final son 17 puntos los que han separado a Quartararo de Bagnaia en la general, casi un milagro teniendo en cuenta que el francés solo se ha subido una vez al podio en las últimas siete carreras. Pero ahora Quartararo le pide responsabilidades a Yamaha, y sobre todo que mejoren mucho la moto para 2023.
"Yamaha se tiene que poner las pilas. Tenemos tres problemas. Uno creo que lo están trabajando muy bien, el motor. En los otros dos problemas tendré que trabajar mucho durante los test para que cambien un poco el chip y probemos algo muy importante para Malasia", explicaba Quartararo tras la carrera.
El campeón de 2021 explica que fue en Misano cuando se dio cuenta de que iba a ser casi imposible luchar contra Ducati. "Vimos que dando mi máximo, siendo rápido, no podía adelantar y acabé quinto. En aquella carrera lo di todo, pero no fue suficiente. No era normal acabar en esa posición", comenta Quartararo.
Pese a la derrota, Quartararo ha demostrado en 2022 que es otro gigante de MotoGP. Ahora dependerá de Yamaha aprovechar al inmenso piloto que tiene entre manos.