Será después del Gran Premio de Italia cuando llegue la decisión final de Ducati. No va a ocurrir en Mugello, aunque allí se cerrarán los flecos que queden pendientes. Gigi Dall'Igna tiene tres opciones sobre la mesa: Marc Márquez, Jorge Martín y Enea Bastianini. Y la apuesta que le pide el cuerpo es clara: todo al '93'.
Dall'Igna quiere a Márquez vestido de rojo, pero eso no quiere decir que sea lo que va a ocurrir. Porque aunque el corazón pida el '93', la cabeza dice otra cosa. Fichar a Márquez tendría un gran problema: desmontaría gran parte de la estructura de Ducati y, peor aún, reforzaría a casi todas las demás marcas.
Con Márquez de rojo, Pramac se iría a Yamaha, Martín a KTM y Bastianini a Aprilia
Ducati tiene un bendito problema entre manos. Debe elegir cuál de los pilotos de súper élite que figuran en su estructura correrá en el equipo oficial la próxima temporada. Y, sí, a pesar de todos los pesares, Marc Márquez es el favorito de Dall'Igna para correr en la Ducati roja en 2025. Pero hay un problema.
O más que uno, hay varios, porque el fichaje de Márquez con Ducati oficial provocaría un efecto dominó que beneficiaría de rebote al resto de marcas. Empezando por Yamaha, que con casi toda probabilidad vería como Pramac Racing se convierte en su equipo satélite. El motivo es que Pramac quiere seguir ganando sí o sí.
Jorge Martín ya ha dicho que no va a seguir en Pramac, y el equipo italiano solo ve un piloto capaz de asegurarles seguir ganando: Marc Márquez. Por eso, o tienen al '93' en sus filas o lo más probable es que se marchen a Yamaha, ya que económicamente saldrían ganando y deportivamente, las opciones de victoria son iguales que en Ducati con pilotos bajoneros.
El siguiente efecto sería la marcha de Jorge Martín. El madrileño, actual líder del mundial, quiere ser oficial sí o sí, y si no lo es en Ducati buscará otra marca. Esa es KTM, que está dispuesta a tirar la casa por la ventana, incluso moviendo el contrato de Brad Binder, para vestir a Martín de naranja cinco años después.
Pero la de Martín no sería la última marcha, porque en Aprilia están decididos a fichar a Enea Bastianini. Si Aleix Espargaró se retira, como parece que ocurrirá, el italiano está en la pole para ir a Noale. De hecho, la oferta ya está sobre la mesa y tan solo están esperando a la resolución de Ducati.
Por lo tanto, subir a Márquez al equipo oficial reforzaría indirectamente a Yamaha, KTM y Aprilia, reduciendo la flota de Ducati de ocho a seis motos. Quizá en Borgo Panigale piensen que sería más sencillo mantener a todos bajo su manto con Márquez en un satélite.